El escenario actual del sector construcción a nivel nacional está marcado por una intensa demanda de mano de obra desde el sector minería y el propio de edificación, lo que se ha traducido en la necesidad de optimizar el uso de este recurso y la necesidad de aprender a convivir con recursos humanos menos capacitados y especializados. Por ello, es necesario considerar este factor a la hora de hacer proyecciones de plazos y generar presupuestos de obra, ya que los rendimientos y los ritmos de avance que se obtenían en años anteriores no son acordes a esta nueva realidad y por ende no son buenos patrones a considerar.
Si bien el efecto sobre los costos unitarios de la mano de obra es relativamente sencillo de incorporar en las proyecciones presupuestarias, en cambio es necesario contar con información veraz y realista de los niveles de actividad y rendimientos a la hora de establecer la relación de cantidad de trabajadores, ritmo de avance y plazo de ejecución de los proyectos.
En el contexto del subsector de edificación en altura, el efecto señalado está claramente marcado y la productividad y aprovechamiento de los recursos humanos cobra una relevancia en aumento, siendo necesario analizar los factores que afectan directamente al desempeño de estos proyectos.