CDT Fundada en 2024, esta startup se vale de principios de la física cuántica, la inteligencia artificial y la machine learning para supervisar con tecnología satelital la condición de las aguas en la industria minera, enfocado principalmente en el monitoreo de los relaves mineros, un factor crítico para el área.
Fuente: País Circular
Ada Guelfand es la CEO y cofundadora de Acquora, pero además es una destacada investigadora chilena de física cuántica que se dedica a resolver desafíos ambientales. En tanto, el CTO de la empresa, Arindam Ghosh, es de nacionalidad india y es un relevante ingeniero e investigador experto en inteligencia artificial, con trayectoria en la Organización de Investigación Espacial India (ISRO).
Cada uno pudo haber seguido su camino por separado, pero ambos coincidieron como compañeros en el Master de Investigación Multidisciplinaria del Instituto de Física en Altas Energías de Barcelona. “Arindam siempre fue el mejor en esas asignaturas en el Master y siempre tuvimos mucha afinidad en cómo aplicar esta tecnología en distintos ámbitos, y juntos desarrollamos esta tecnología única cuyo objetivo es gestionar los recursos naturales de las industrias de una forma más eficiente y responsable para beneficiar al ecosistema completo”, indica Guelfand.
Buscando contribuir a la transición energética global, la solución de Acquora utiliza tecnologías espaciales para trabajar en la gestión de diversos puntos críticos asociados a la industria minera, en específico, a la gestión de aguas en relaves mineros, que representa un costo de $10 millones anuales por depósito. “Por nuestros orígenes, en Chile e India somos súper sensibles a este tema. Lo vemos en todo muestro alrededor. En el fondo, lo que nos motivó a crear Acquora es construir la humanidad futura que queremos ser, vinculada sinérgicamente con la naturaleza y no sólo ver ésta como un medio extractiva, sino como una cosa simbiótica”, agrega la cientifica.
La metodología preventiva que Acquora ofrece a través de la observación satelital consta de tres factores: principios de física cuántica a algoritmos que son automatizados; inteligencia artificial y machine learning, una disciplina que dota a los computadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos y hacer análisis predictivos. La combinación de las tres es la seña de identidad del proyecto tecnológico, que utiliza imágenes satelitales de 15 bandas multiespectrales.
Con estos tres elementos enunciados, añade Guelfand, “logramos una mayor sensibilidad, precisión y administración industrial genuina. Apostamos a que esta combinación única de tecnologías permita a las empresas pasar al siguiente nivel, unificando datos que estaban fragmentados y dispersos, homogeneizando la medición de estos recursos operativos”.
En la página web de Acquora se señala que la travesía “comenzó con un gran logro en el ámbito de la innovación tecnológica. En nuestra primera postulación a un concurso, obtuvimos el primer lugar en el prestigioso concurso T-Tech 2023 de Telespazio, Italia. Este galardón recibido en el Congreso Espacial Europeo no sólo resaltó nuestra dedicación y capacidad innovadora en la tecnología espacial, sino que también nos brindó una plataforma de lanzamiento hacia oportunidades aún mayores”.
“Logramos una mayor sensibilidad, precisión y administración industrial genuina. Apostamos a que esta combinación única de tecnologías permita a las empresas pasar al siguiente nivel, unificando datos que estaban fragmentados y dispersos, homogeneizando la medición de estos recursos operativos”.
Ada Guelfand, CEO y cofundadora de Acquora.
La tecnología
Según explica la emprendedora, en cuanto al monitoreo de los relaves mineros “se evalúan parámetros clave como la humedad, la calidad del suelo, la composición líquido-sólido; hacemos un monitoreo del inicio, de la recepción del agua hasta que está en el tranque de relave. Ese monitoreo permite identificar los puntos críticos para una mayor eficiencia operacional, no sólo en el recurso sostenible del agua, sino que en la eficiencia operacional de todo el proceso”.
En síntesis, comenta Guelfand, las imágenes satelitales obtenidas por la startup “se obtienen a través de análisis multimodales de datos. Se incorporan datos de una década, por lo que es bastante desafiante equiparar el trabajo que hacemos sin tener la metodología desarrollada. Consideramos los satélites, la meteorología, los registros históricos y los sensores que ya usa la industria. Eso lo premodelamos para comprender los escenarios productivos en múltiples capas y luego lo estandarizamos para visualizar en fácil para nuestros usuarios”. En definitiva, “transformamos sistemas complejos en datos sumamente digeridos que hablan por sí solos”.
Aún en desarrollo incipiente con pruebas in situ, Acquora no tiene clientes todavía, pero confían en que la propuesta ofrece una solución “para una industria que requiera un ojo de águila, una visión con precisión en altura para mejorar los procesos. Sí puedo decir que los actuales interesados buscan poder medir la seguridad de sus instalaciones, la huella de carbono, la eficiencia energética, sus procesos de calidad operativa, más allá de los tranques de relave”:
Guelfand repara en un detalle relevante: la solución ofrecida por Acquora es una plataforma SaaS (Software as a Service = Software como servicio) de baja fricción que integra datos, automatiza y predice con riesgo cero, previniendo catástrofes ecológicas, sociales y económicas. Esto quiere decir que es un modelo de software basado en la nube que permite a los usuarios acceder a aplicaciones a través de internet, en lugar de instalarlas en el computador. En otras palabras, el proveedor de SaaS aloja y gestiona el software, permitiendo a los usuarios usarlo a través de un navegador web o una app.
“Eso es una ventaja porque permite acceder a ella con un usuario y una cuenta, en una conexión externa, brindando bajísima fricción al proceso. No es invasivo, hay protocolos de seguridad y una continuidad sistemática del análisis de operaciones críticas. Ello implica que cualquier operario designado por la empresa pueda acceder con su teléfono o en su computador”, detalla la investigadora.
“Eso es una ventaja porque permite acceder a ella con un usuario y una cuenta, en una conexión externa, brindando bajísima fricción al proceso. No es invasivo, hay protocolos de seguridad y una continuidad sistemática del análisis de operaciones críticas. Ello implica que cualquier operario designado por la empresa pueda acceder con su teléfono o en su computador”.
Ada Guelfand.
Otro de los hitos de Acquora es ser parte del portafolio de la reconocida aceleradora de startups Aster, con sede en Antofagasta. Han logrado participar en el reciente “Aster Mining Meeting”, que reunió a compañías líderes del sector minero y rubros asociados, en un evento pasado para potenciar conexiones y redes.
“Gracias a las mentorías y herramientas de Aster, pudimos insertarnos en el ecosistema minero. Fue un tremendo impulso para nuestro desarrollo. Es una aceleradora con un respaldo genuino y horizontal, en buen ambiente y muy duradero en la Región de Antofagasta”, comenta la cofundadora de Acquora, para quien el premio de tecnologías espaciales fue otro gran logro ya que los evaluadores fueron “expertos en agencias espaciales de mucho calibre”. Por último, Guelfand cita una última conquista: Acquora fue la primera startup latinoamericana seleccionada para acelerar en Londres con Seraphim, la más prestigiosa aceleradora espacial del mundo.
“Ellos marcaron la trayectoria de Acquora ya que nos incorporó en el sistema espacial mundial, el hablar de tú a tú con los principales agentes espaaciales, con industrias asociadas, bancos, empresas de desarrollo tecnológico, fue muy importante para nuestro modelo de negocios”; concluye.
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