En los últimos años se han introducido nuevas normativas en España que se preocupan por mejorar la eficiencia energética, así como impulsar el uso de las energías renovables.
Fuente: La Voz de Talavera
Los nuevos modelos de construcción o rehabilitación de las viviendas se enfocan en reducir las emisiones contaminantes gracias al uso de materiales sostenibles y tecnología eficiente.
Uno de los temas que ha cobrado bastante importancia en los últimos años se relaciona con la arquitectura eficiente. Son muchos los que consideran que es un pilar y solución fundamental para el futuro.
El pensamiento ecológico y la conciencia medioambiental han sido claves para acelerar los cambios que permitan construcciones más sostenibles. En los últimos años, en países como el nuestro han aumentado las edificaciones que entran dentro de esta definición de arquitectura sostenible. Cabe resaltar que el origen de este tipo de construcciones se remonta a países como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania en la década de los años 90. Se promovió una arquitectura autosuficiente para garantizar la preservación del planeta con la incorporación de espacios más sostenibles.
No obstante, es conveniente saber qué es una casa sostenible y qué condiciones debe cumplir para ser considerada como tal. Hablar de arquitectura ecológica es un concepto global, que va más allá de construir un diseño acorde a esta filosofía o incorporar materiales sostenibles.
Realmente, para que una práctica sea denominada como arquitectura ecológica debe cumplirse la idea de proyectar, diseñar y reciclar para tener un edificio sostenible. Porque este concepto tomará forma cuando se defina correctamente y cumpla con los siguientes objetivos.
Uno de los aspectos fundamentales es el ahorro económico y energético en este tipo de construcciones: Lo normal es que se reduzca en un 40% el consumo de energía, gracias al uso de materiales sostenibles y la tecnología empleada.
De hecho, algunos países ya están incorporando el sistema de aislamiento con insumos. Cada vez son más los que apuestan por recoger los desechos de las construcciones para convertirlos en nuevos materiales que se usarán en futuras edificaciones.
La reducción del consumo de energía es otro de los objetivos que debe cumplirse. Por este motivo, contar con un buen aislamiento térmico es la mejor forma para evitar la pérdida de calor. Y, por tanto, la ubicación estratégica entre árboles o jardines puede ser óptima si lo consideramos como un buen aislante natural.
Otro de los principales objetivos es reducir al máximo las emisiones contaminantes. Es obvio que la construcción deja una huella de carbono que perjudica al medioambiente, por lo tanto, la arquitectura ecológica emplea materiales sostenibles como la madera, el bambú o las fibras de cáñamo, entre otros.
En este sentido, una edificación responsable también tendrá en cuenta la orientación y estructura, así como todos los elementos que participan en esta. La idea es que sean los menos tóxicos y más amigables posibles en las nuevas construcciones.