Los arquitectos juegan un rol fundamental en la articulación de los diversos actores y disciplinas que se presentan en una obra. Desde el diseño hasta la operación, estos profesionales están mejorando procesos y criterios que impactan positivamente en el entorno.

Como coordinadores de las diversas especialidades que confluyen en una obra, los arquitectos tienen en sus manos una enorme responsabilidad, especialmente, frente al déficit de vivienda en Chile. Comenzar a cerrar esta brecha no es fácil, pero con el trabajo colaborativo de múltiples actores y gracias a las decisiones de los arquitectos se está logrando.

Y es que los criterios de diseño, la selección de los materiales, la elección de los emplazamientos y la incorporación de elementos propios de la industrialización están contribuyendo al desarrollo de mejores ciudades. “Superar el déficit de Chile implica varios desafíos, que deben considerar esfuerzos múltiples desde los gremios, disciplinas e instancias dedicadas a la construcción, teniendo claro que la calidad de la arquitectura, de la construcción y de los emplazamientos de los proyectos es clave”, afirma Alberto Texidó Zlatar, director de la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA), entidad patrocinadora del CCI.

Según el académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, trabajar con industrialización implica elevar el estándar de la edificación y también de la tecnificación de la mano de obra. “La arquitectura tiene que aportar con su capacidad creativa, el cumplimiento normativo y la velocidad de respuesta ante el desafío del déficit”, señala.

En este contexto, el arquitecto destaca las ventajas que ofrece la industrialización en velocidad de construcción, su rol en la búsqueda de mejoras en la mano de obra y también la capacidad de diseño de los profesionales que entienden que hay una manera de responder al déficit. “También es interesante la disminución de la huella de carbono, especialmente, si la decisión de materialidad es innovar con madera u otros elementos”, sostiene.

Mejores ciudades

Las densificaciones moderadas no sólo ayudan a bajar las emisiones, también merman la generación de residuos en la operación de la construcción. Igualmente, la incorporación de otras tecnologías complementarias que ahorran energía y disminuyen los impactos se han vuelto importantes en la construcción de mejores ciudades.

“Además, algunos emplazamientos disminuyen los impactos de la operación, porque un proyecto mal emplazado generaría externalidades negativas. La calidad de la construcción, de la arquitectura y del proyecto al generar ciudad a través de un buen emplazamiento son factores que, virtuosamente, pueden lograr más sustentabilidad en nuestras ciudades y habitantes”, comenta Alberto Texidó.

Por su parte, Daniel Schmidt, decano de la Facultad de Arquitectura Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Chile, explica que mientras más temprano esté considerada la industrialización en el diseño de una obra, más fácil y eficiente será su implementación. “Los arquitectos pasan a jugar un rol fundamental en su incorporación. La visión que tengan del proyecto que se busca desarrollar, definirá muchos de los pasos que se tomen durante el proceso de diseño y ejecución, por lo que es muy importante que la industrialización forme parte de esa visión”, afirma.

Asimismo, el académico comenta que el arquitecto, por la naturaleza de su trabajo, cumple con un rol crucial en la coordinación de las especialidades involucradas en una obra. “Por lo tanto, si el arquitecto no considera -dentro de sus opciones de diseño- a la industrialización como alternativa, ésta difícilmente va a ser incorporada en el proceso”, detalla.

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