Curved Line Residence es una residencia privada en Mykonos, Grecia, diseñada por el estudio griego GNB arquitectos, que opta por enterrarla para conseguir integrarla en el paisaje, mostrando un máximo respeto por el valor y belleza natural del entorno circundante.
Fuente: Arquitectura y Empresa
La vivienda se sitúa en un terreno en ladera con increíbles vistas hacia el mar Egeo y el asentamiento de Ornos. Para sacar el máximo partido a este emplazamiento dispone un muro curvo continuo, que configura una fachada ondeante que abre las estancias interiores hacia el exterior, creando pequeñas terrazas situadas frente a una piscina infinita.
Estos espacios exteriores se encuentran resguardados por el propio muro, que otorga privacidad a cada una de las pequeñas terrazas.
En los laterales de la construcción encontramos escaleras exteriores que conectan la plataforma inferior con la carretera de acceso a la vivienda.
El resto de estancias interiores se iluminan gracias a la abertura de múltiples pozos de luz distribuidos por la cubierta, que introducen la luz natural hasta el nivel de planta.
La cubierta vegetal se concibe como una extensión más del paisaje, confundiéndose por completo con el terreno natural, en el que encontramos las formas diversas emergentes de los pozos de luz, concebidas casi como si de un parque escultórico se tratase.
Estas pequeñas construcciones, junto con el muro curvo y la plataforma de la piscina y terrazas son los únicos elementos construidos apreciables desde el exterior, materializados con muros de hormigón acabado con una capa de yeso blanco que armoniza y hace un guiño a la arquitectura tradicional de la isla.
También se dispone en el exterior suelo de guijarros que apuesta igualmente por la integración de las soluciones materiales escogidas.
El confort térmico de los espacios interiores queda garantizado gracias a la disposición de la vivienda bajo tierra. Asimismo, los huecos exteriores quedan protegidos del sol gracias a marquesinas que vuelan sobre cada uno de los mismos, evitando la incidencia del sol sobre el vidrio.
Fotos: GNB arquitectos