La nueva terminal en Stade será fundamental para la seguridad del suministro energético en Europa y promoverá la transición hacia energías renovables. La planta comenzará a funcionar en 2027.
Fuente: La Vanguardia
Ya ha tenido lugar la ceremonia de colocación de la primera piedra de la planta de gas natural licuado (GNL) de Stade (Alemania). El acto ha marcado el inicio de la construcción de la primera terminal terrestre de GNL de Alemania. Este proyecto, impulsado por el consorcio Hanseatic Energy Hub (HEH) y en el que Enagás participa con un 15%, busca fortalecer la seguridad del suministro energético en Europa y avanzar hacia la descarbonización.
La terminal de Stade, que se espera entre en funcionamiento en 2027, contará con los dos mayores tanques de GNL de Europa. Con una capacidad de 240.000 m³ cada uno, estarán también preparados para operar con amoniaco renovable, un vector energético basado en el hidrógeno. La construcción de la planta empleará a más de 1.100 personas y utilizará avanzadas técnicas de ingeniería y construcción.
En el evento, Stefan Weil, Ministro Presidente de Baja Sajonia, destacó la relevancia de la terminal para Alemania y Europa, subrayando que Baja Sajonia refuerza su posición como ‘hub energético’. Por su parte, el Ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, enfatizó la importancia de la planta para la seguridad energética de la República Checa, indicando que la terminal podría cubrir hasta un tercio del consumo de gas de su país.
El Consejero Delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, resaltó la importancia del proyecto para cumplir con los objetivos europeos de seguridad de suministro y descarbonización. “Como socio técnico y operador de la terminal de Stade, Enagás aporta su experiencia en el desarrollo de una terminal de GNL preparada para operar con amoniaco verde, que será clave para Alemania y Europa”, afirmó Gonzalo.
El proyecto ha estado en planificación y proceso de permisos durante seis años. Jan Themlitz, Director General de Hanseatic Energy Hub, señaló que este es un esfuerzo tanto alemán como europeo, impulsado por la iniciativa y financiación privadas y la experiencia de los socios involucrados.
La planta de Stade no solo se centrará en el GNL, sino que también estará preparada para adaptarse a futuros desarrollos en energías renovables. Este enfoque permitirá a la terminal jugar un papel crucial en la estrategia europea para la transición energética, asegurando un suministro energético seguro y sostenible para las próximas décadas.