El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado el primer pavimento fotovoltaico de España en el marco del objetivo de la ciudad de ser neutra en carbono para 2050.
El pavimento ha sido desarrollado por la empresa húngara PLATIO, especialista en este tipo de soluciones.
Fuente: Ecoinventos
Los 50 m2 de pavimento solar antideslizante, instalados en un pequeño parque de la zona de Glòries de la ciudad, generarán 7.560kWh al año, suficientes para abastecer a tres hogares.
La ciudad ha financiado con 30.000 euros la instalación, y el resto lo ha sufragado el fabricante. La viabilidad del proyecto se evaluará al cabo de seis meses.
“Habrá que valorar el desgaste porque, obviamente, no es lo mismo que poner paneles en un tejado, aunque sean muy resistentes. En cuanto a los costes, con un plan piloto como éste es difícil saber todavía cuánto más económico sería si se ampliara. Queremos instalar más en los tejados y, si este plan tiene éxito, en el suelo, para alimentar el alumbrado y otras instalaciones públicas”, indicó Eloi Badia, responsable de emergencia climática y transición ecológica del Ayuntamiento de Barcelona.
Sin embargo, señala que la alta densidad de población de Barcelona hace difícil generar suficiente electricidad dentro de los límites de la ciudad para ser autosuficiente.
“Si queremos alcanzar el objetivo de cero emisiones, tendremos que pensar en suministrar electricidad a los bloques de pisos, pero también habrá que pensar en usar parques eólicos y solares fuera de la ciudad. Pero instalaciones sobre el terreno como ésta abren nuevas posibilidades, y no sólo para Barcelona”, agregó Eloi Badia.
El proyecto de Barcelona sigue a la instalación de un tramo de 25 metros de carril bici solar en la ciudad holandesa de Utrecht el año pasado. La electricidad generada se utiliza para alimentar el alumbrado y calentar el carril en invierno para evitar que se congele.
La mayor parte de la energía solar española procede de grandes parques situados en zonas remotas donde el suelo es barato, pero que están muy alejados de los núcleos de población. Ahora se trata de aumentar la capacidad cerca de donde más se necesita, en las ciudades.
“Lo que hay que hacer es centrarse en políticas verdes para crear empleo, concretamente instalar paneles solares en un millón de tejados. Esto llevaría cinco años, generaría electricidad suficiente para 7,5 millones de personas, crearía más de 15.000 empleos y reduciría las emisiones de CO2 en 4,2 millones de toneladas. Sin embargo, en lugar de este sencillo proyecto, se están construyendo instalaciones de más de 1.000 hectáreas en terrenos agrícolas y forestales, a menudo con un impacto negativo en el medio ambiente”, explicó Fernando Prieto, director ejecutivo del think tank independiente Observatorio de la Sostenibilidad.
Añade que bajaría el precio de la electricidad y ayudaría a los ciudadanos a independizarse de las pocas compañías eléctricas que dominan el sector.
Los principales comercios se han sumado a la iniciativa y ahora empresas como Ikea, Media Markt o El Corte Inglés ofrecen instalaciones solares domésticas a un coste medio de 5.000 euros para una casa de tres dormitorios.
Mientras tanto, el Gobierno ha anunciado planes para invertir 1.500 millones de euros de los fondos de recuperación de Covid de la UE en la producción de hidrógeno verde, usando energía renovable para romper las moléculas de agua y liberar el hidrógeno. Las empresas energéticas españolas han dicho que aumentarán esta cifra hasta los 8.300 millones de euros para 2030.