La Certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) se ha posicionado como el sistema de Certificación Sostenible más utilizado en el mundo, presente en más de 180 países. Su implementación trae una serie de beneficios.
Fuente: Inmobiliare
Con más de tres décadas en funcionamiento, la Certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) se ha posicionado como el sistema de Certificación Sostenible más utilizado en el mundo, presente en más de 180 países.
A lo largo de los años, han adoptado este mecanismo como una herramienta para la planificación y toma de decisiones para un mejor edificio en comparación con una construcción regular.
De acuerdo con el comunicado de Herman Miller, implementar la Certificación LEED trae consigo beneficios como: Espacios con mejores condiciones para la salud y productividad, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, acceso a incentivos fiscales, disminución en los costos de operación y residuos, ahorro energético y de recursos.
La empresa de innovación y diseño inmobiliario, indica que todos sus empleados deben acceder visualmente a una ventana con una distancia máxima de dos metros. Asimismo, todas sus propiedades tienen que dedicar un 50% o más a espacios verdes.
Para que un edificio obtenga la Certificación Sostenible se requieren de un total de 110 créditos, se clasifican en siete familias y cada una reúne créditos relacionados con su categoría:
Ubicación y transporte: presta atención en incentivar el transporte alternativo (bicicletas, autos híbridos, transporte público) enfocado a la disminución del uso del auto común.
Sitios sustentables: se refiere a los agentes que impacta dentro del entorno exterior, como evitar la sedimentación y erosión, restauración del hábitat, tratamiento de agua de lluvia, entre otras estrategias.
Eficiencia del agua: en el aprovechamiento óptimo del agua, su tratamiento, captación, reutilización, ahorro y su desecho correcto.
Energía y atmósfera: procura una utilización óptima de la energía, la fuente de la misma y cómo la eficiencia energética impacta en la comunidad.
Materiales y recursos: toma en cuenta el origen de los materiales en la construcción, dando prioridad a los reutilizados. Además, evalúa la manera en que los residuos propios de la construcción son manejados.
Calidad de ambiente interior: enfocada en el bienestar de los ocupantes del inmueble a través de estrategias que influyan en su salud y bienestar.
Así como acciones que procuren una renovación del aire interior a través de una adecuada ventilación, libre de químicos o humo de tabaco; el aseguramiento de un ambiente interior con una temperatura confortable, entre otros aspectos considerables en los edificios LEED.
Innovación: se basa en el compromiso constante de mejora de las estrategias implementadas.