CDT La estructura tiene la forma de un rascacielos, pero de manera invertida.
Fuente: dConstrucción
Sobrevivir al posible “fin del mundo”. Esa fue la consigna que marcó meses de trabajo de un ex contratista estadounidense quien se propuso construir un búnker para sobrevivir en caso de un apocalipsis.
La historia es protagonizada por Larry Hall, de 64 años, quien comenzó la construcción de lo que él llamó el “Condominio de la supervivencia” en el centro de Kansas en el año 2010.
Un proyecto que despertó rápidamente el interés de algunos mega millonarios y que por lo mismo ha llevado a Hall a sumar experiencias en otras partes de Estados Unidos, en Europa y en Asia.
Hall contó a The Sun que la idea de tener un búnker para un supuesto “fin del mundo” nació después del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001. Luego, experimentó con la idea de convertir subterráneos de misiles de la Guerra Fría en centros de datos reforzados con energía nuclear para las empresas más grandes del mundo. Esto resultó no ser viable.
Posteriormente, Hall apuntó al cuidado de personas y para eso compró en el 2008 un subterráneo que convirtió, gracias a una inversión estimada de 20 millones de dólares, en una urbe subterránea.
Así, el ex contratista logró construir una estructura que tiene la forma de un rascacielos de manera invertida, que tiene 15 pisos y que puede albergar a 75 personas por al menos cinco años.
“El objetivo es proteger a los residentes de una amplia gama de amenazas que podrían acabar con el mundo, desde una guerra nuclear hasta una pandemia, el impacto de un meteorito y los disturbios civiles”, le dijo Hall a The Sun.
“Estos son búnkeres de lujo reforzados con tecnología nuclear que están diseñados para proteger a cualquier residente tanto física como mentalmente”, agregó el constructor.
Otros de los detalles del búnker de lujo para sobrevivir al “fin del mundo” son sus muros de nueve pies de espesor que pueden doblarse sin romperse, 14 habitaciones separadas, cocinas y baños para cada espacio, ventanas virtuales y una pantalla que brinda una vista al exterior vía transmisión de video.
¿Precio de cada habitación? 500 mil dólares. Un valor que incluso puede subir si es que el propietario quiere personalizar el espacio.
Además, existe la opción de comprar habitaciones con varios niveles por 5.4 millones de dólares. Un lujo al que sólo pueden optar los multimillonarios.
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