El cambio climático es un fenómeno que afecta a todas las actividades económicas, incluyendo a la industria de la construcción, que tiene un importante rol como parte del problema. Ante esto, el sector se encuentra impulsando diversas iniciativas y acciones para desarrollar proyectos más sostenibles.
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De acuerdo a Naciones Unidas, el cambio climático se refiere “a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Si bien puede haber causas naturales (variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes, por ejemplo), desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido la principal causa, debido a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas”. Es así, como este fenómeno se ha vuelto un enorme desafío para las diversas industrias y sectores económicos, incluyendo a la construcción.
“Nuestro sector es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero debido al uso de materiales intensivos en carbono (como cemento y acero), el alto consumo energético en la construcción y operación de edificios y la generación de residuos no gestionados de manera sustentable”, explica Carlos Bascou, representante de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), agregando que, no obstante, hay un gran potencial para mitigar y adaptarse al cambio climático mediante el diseño sostenible, la eficiencia energética, el uso de materiales de baja huella de carbono, la economía circular y la creación de infraestructuras resilientes.

En la misma línea, Marisol Cortez, presidenta de esta Comisión complementa que para el sector, los desafíos más urgentes y relevantes tienen que ver con la adopción de diseños pensando en climas más extremos y cambiantes, considerando que Chile está dentro de los países con mayor vulnerabilidad frente al cambio climático, así como también gestionar en forma más eficiente los recursos como agua y energía, no solo en el proceso constructivo, sino también en la vida útil de la edificación. “La reducción de huella de carbono y de residuos, donde la elección de materiales y su forma de traslado es fundamental, también serán retos cada vez más recurrentes”, detalla.
Otros desafíos listados por los entrevistados, incluyen: la fragmentación del sector, implementación de regulaciones, los altos costos y falta de financiamiento para renovar el parque construido.
Iniciativas desde el sector: midiendo la huella de carbono
El cambio climático es una prioridad en la construcción y si bien, el sector actualmente es parte del problema, también cuenta con herramientas para ser un actor clave en la solución climática lo que en definitiva, es una gran oportunidad si se actúa de manera coordinada.
“La CChC ha dispuesto diversos tipos de herramientas y acciones para avanzar como industria hacia proyectos más sostenibles, mirándola en su conjunto para nivelar desde las empresas más pequeñas a las más grandes”, cuenta Cortez.


Por ejemplo, está Compromiso PRO: una iniciativa estratégica de la Cámara Chilena de la Construcción para impulsar la sostenibilidad en las empresas socias que cuenta con diversas herramientas de capacitaciones y guías técnicas para mejorar la reportabilidad ambiental y acciones en gestión de residuos, economía circular y uso eficiente de agua, apoyando a las empresas en su transición sostenible.
Asimismo, está Sello PRO, un programa de acompañamiento a las empresas en su camino a la sostenibilidad, reconociendo a quienes mejoran el estándar de la industria.
También existen otras iniciativas como el Mapa Medioambiente, plataforma web diseñada con el propósito de visibilizar las soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que están generando un impacto positivo en el sector. Así, el mapa permite conectar a empresas de la construcción que necesitan alinear estrategias y elevar su rendimiento medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida de sus proyectos.
A estas, se suman dos nuevas herramientas lanzadas este año: el informe “Fundamenta 46, el sector de la construcción ante el cambio climático, desafíos y oportunidades” y la “Guía para la gestión de la huella de carbono del ciclo de vida de la construcción”. En el caso del primero, es un documento que aborda el cambio climático como un desafío global significativo, destacando el compromiso de Chile con acciones climáticas efectivas. El informe muestra cómo poder reducir la huella de carbono, mejorar la eficiencia y fortalecer la competitividad del sector. Además, ofrece una visión clara de las principales tendencias en Chile para que las empresas puedan tomar decisiones informadas y estratégicas. Algunos datos claves del estudio, incluyen: actualización de la huella de carbono, estrategia de descarbonización y eficiencia energética, financiamiento verde y nuevas oportunidades de negocio e innovación y digitalización en la construcción.
La Guía para le gestión de la huella de carbono, en tanto, busca “apoyar a las empresas socias de la CChC y a la industria en general, para comprender conceptos generales relacionados a la evaluación del carbono a lo largo del ciclo de vida de la construcción, ayudando a entender qué y cómo abordar la descarbonización en la construcción, proporcionando recursos educativos adaptados a las necesidades de cada grupo de interés, ofreciendo una orientación integral sobre sostenibilidad y permitiendo profundizar en la gestión del carbono acorde a los intereses de cada actor en la cadena de la construcción”.
“La Cámara está liderando la transformación del sector hacia una construcción más sostenible, combinando conocimiento técnico, herramientas prácticas y certificaciones que abren puertas a nuevas oportunidades de financiamiento climático”, detalla Bascou.


Beneficios de la implementación de medidas sostenibles
La medición de huella de carbono y la adopción de prácticas sostenibles como economía circular, industrialización y métodos modernos de construcción (MMC) ofrecen múltiples ventajas estratégicas para el sector. “Estas iniciativas no solo mejoran la competitividad al facilitar el acceso a financiamiento verde y optimizar costos operativos mediante mayor eficiencia energética y reducción de residuos, sino que también preparan a las empresas para cumplir con regulaciones ambientales futuras. Además, fortalecen la reputación corporativa, atraen talento especializado y abren nuevas oportunidades de negocio en construcción”, detalla Bascou, agregando que, más allá de su impacto ambiental, estas prácticas representan una ventaja competitiva que aumenta la rentabilidad, reduce riesgos y tiene el potencial de posicionar al sector como protagonista en la lucha contra el cambio climático.
“Los beneficios de la medición de la huella de carbono son fundamentales para la sostenibilidad de la industria, pues la reducción de emisiones de CO₂, permite mitigar el calentamiento global”, señala Cortez, agregando que, al medir, se adoptan prácticas constructivas más sostenibles como son el uso de materiales reciclados y renovables, la prefabricación o industrialización, eficiencia energética e hídrica en los edificios, diseños y métodos más modernos que mejoran la productividad, reducen los residuos y aumentan la seguridad. “En un corto plazo la medición de la huella se convertirá en requisito, como otras normas ya vigentes por lo que es fundamental anticiparse”, recomienda.
Un llamado al sector
Con las herramientas e iniciativas que está impulsando la Cámara y la industria, la invitación de los expertos es a aprovechar la oportunidad de implementarlas y capacitarse. “Es importante recordar que cuando nos anticipamos a las nuevas tendencias y normativas, nuestra adaptación es más sencilla, pero además sostenible en el tiempo”, comenta Cortez, agregando que el cambio climático es una condición, no una opción. “Todas las empresas están invitadas, sin importar el tamaño y en toda la cadena de valor, ya que cada una de ellas aporta al proceso de la disminución de nuestra huella de carbono y a convertirnos en carbono neutral al 2050”, comenta.
Un llamado similar hace Bascou para que las empresas midan su huella de carbono como primer paso para gestionar y reducir su impacto, adopten herramientas y guías como Fundamenta 46 y la Guía de Gestión de la Huella de Carbono, se capaciten y certifiquen sus proyectos bajo estándares reconocidos como CES, CEV o LEED y colaboren y compartan buenas prácticas para generar una transformación colectiva del sector. “La construcción sostenible ya no es el futuro: es el presente y una gran oportunidad para quienes decidan actuar hoy”, afirma.
Si quieres conocer más sobre la Guía de gestión de huella de carbono y todas las otras herramientas de Compromiso PRO, visita: www.compromisopro.cl