Casa prefabricada o tradicional: ¿cuál es mejor?

Velocidad en su construcción, eficiencia, diseño, precio o duración, todo esto puede depender de la forma en la que se levanta una vivienda.

Fuente: Idealista

Durante los últimos años, el panorama de la construcción en España ha cambiado considerablemente. Las viviendas modulares, una tendencia con largo recorrido en países como Estados Unidos, han irrumpido con fuerza, ya que se les atribuyen numerosas ventajas. Ahora bien, ¿son realmente superiores a las que se construyen de forma tradicional? Entre una casa normal o prefabricada, ¿cuál es mejor?

¿Cuál tarda menos en construirse, una casa prefabricada o una normal?

Uno de los factores más desquiciantes que se le achaca a la construcción tradicional es el tiempo que se tarda en levantar una vivienda desde cero. Normalmente, una casa que se construye tradicionalmente tarda unos 10 o 12 meses en estar finalizada, aunque puede extenderse mucho más.

En cambio, hay empresas de casas prefabricadas que construyen y finalizan sus productos en unos tres o cuatro meses, siete a lo sumo. Al construirse en fábricas y por módulos, el proceso de construcción se acorta considerablemente, pues se evitan contratiempos que puedan producir retrasos, por ejemplo, climatología adversa. 

Casa prefabricada vs casa tradicional ¿Cuál es más barata?

Se suele tener la idea de que el precio de una casa prefabricada es inferior al de una normal, pero esto no tiene por qué ser así. El precio de una vivienda, independientemente de cómo se construya, reside en múltiples factores:

• Terreno.
• Acabados.
• Tamaño.
• Materiales.
• Eficiencia.
• Instalaciones.
• Diseño.
• Arquitecto.

Todo esto influye considerablemente en el coste final de un proyecto, por lo que una casa prefabricada más pequeña que una normal puede ser más cara, o viceversa. 

En las páginas webs de empresas de viviendas modulares es frecuente ver precios muy competitivos, quizá mejores que las casas tradicionales. No obstante, hay que mirar qué incluye ese precio. Algunas no cubren el transporte, la cimentación u otras cuestiones necesarias para poder usar la vivienda. En cambio, otras tienen packs llave en mano que contemplan casi todo lo relativo a la construcción, pero no todo. Por eso, el precio va desde una cifra inicial.

Otro ejemplo para ilustrar esta cuestión es que si lo que se compra es una casa modular de catálogo, simple y sin personalización, posiblemente sí sea más barata que una tradicional. Si hay que configurar mucho, el precio puede subir enormemente. Sobre esto, en realidad, no hay nada escrito y depende de muchísima casuística.

El precio medio por m2 de construir una casa normal se mueve entre los 1.200 y los 1.500 euros, pero habría que sumarle los gastos de técnicos, licencias, impuestos, etc., por lo que podría ascender a 1.800 o 2.000 euros. Según datos de Cronoshare, el coste de una casa prefabricada oscila entre unos 700 y 1.800 m2, sin incluir otros gastos. Es decir, son similares.

Puedes consultar el artículo: Cuánto cuesta construir una casa teniendo ya el terreno o Lo que cuesta construir una casa prefabricada, según una propietaria.

Capacidad de reubicarse

Una de las ventajas de las casas prefabricadas es que algunas son móviles, se pueden reubicar. Esto, en construcción tradicional es imposible. No obstante, hay que destacar que las que suelen ser móviles tienen unos diseños menos complejos y menor tamaño que las fijas, por lo que quizá no sean para todos.

Personalización de casa tradicional frente prefabricada

Una casa de obra nueva que un particular empieza desde cero, puede ser como él quiera, siempre que sea viable, se tenga el capital necesario y que el arquitecto, la normativa y el terreno lo permitan. A mayor complejidad, superficie, calidad de los acabados y extras, más cara será la vivienda.

En el caso de una casa prefabricada, la cuestión no es tan clara. Sí, es cierto que se permite un enorme grado de configuración (acabados, instalaciones de eficiencia, color, número de habitaciones, etc.), pero hasta cierto punto. Muchas empresas tienen modelos preestablecidos y salirse de ellos, si se puede, produce un incremento del gasto y un mayor tiempo de ejecución. Tampoco hay una verdad absoluta, depende mucho de la compañía que fabrique la vivienda. Las hay que hacen casas a medida o que permiten cambiar el color y los acabados. 

En esta cuestión, la construcción tradicional, si es desde cero, es decir, desde que se tiene la parcela o se va a comprar y se expone la idea con el arquitecto, tiene ofrece mayor posibilidad de personalización.

Capacidad de ampliación

Todas las viviendas, ya sean modulares o normales, se pueden ampliar si la estructura, la ley, y la parcela lo permite. El segundo piso de un edificio de diez plantas, por mucho que se quiera, no se puede ampliar. Una casa en el campo cuyo terreno no ha alcanzado los m2 de edificabilidad y no llega a los máximos de ocupación, respeta los retranqueos, etc., sí.

Ahora bien, muchas casas prefabricadas vienen diseñadas para ser ampliables, ya que permiten añadir módulos y reubicar otros con el fin de agregar espacio extra con poca dificultad. En cambio, en una casa tradicional, la obra sería más compleja y llevaría más tiempo.

¿Cómo de resistente es una casa prefabricada?

Si una casa prefabricada se ha construido correctamente y se lleva a cabo el mantenimiento que precisa, puede durar de unos 50 a 70 años, es decir, lo mismo que una vivienda construida por el método tradicional.

¿Qué es más bonita, una casa normal o prefabricada?

Sobre gustos no hay nada escrito. Se pueden encontrar maravillas en los dos lados. Antes se tenía el concepto de que prefabricado era sinónimo de mala calidad, pero en la actualidad hay miles de ejemplos que demuestran lo contrario. Hay auténticas mansiones de alto lujo prefabricadas.

Tanto unas como las otras pueden optar a excelentes diseños, más humildes o más ostentosos, depende de la vivienda que se adquiera, de quién la diseñe y de lo que uno quiera gastar.

Casa prefabricada o tradicional, ¿cuál es más eficiente?

La sostenibilidad y la eficiencia energética es una de las cuestiones clave a las que más se le está prestando atención en la construcción, más aún teniendo en cuenta el precio de la energía. 

Tanto las casas prefabricadas como las tradicionales pueden ser todo lo sostenibles y eficientes que quieran, hasta ser autosuficientes. Esto depende de los equipos que posean: paneles solares, aerotermia, aerogeneradores, colectores de agua de lluvia, etc. Independientemente de su modelo constructivo, las dos pueden llegar a los más altos estándares de eficiencia.

Lo que sí que influye en su sostenibilidad son los materiales y el ciclo constructivo, por ejemplo, la madera deja menor huella de carbono que el carbón, pero se necesitan talar árboles para obtenerla.

Como se desprende del artículo, no hay una única respuesta. Depende de la situación de cada uno y de lo que busque, un tipo de vivienda puede encajar mejor que otra, pero esto no tiene por qué ser así para todos.