Los proyectos de construcción de EE. UU. tienen poco personal hoy en día, y el problema empeorará. Esto es lo que el sector puede hacer para cerrar la brecha.

Fuente: McKinsey & Company

El sector de la construcción de EE.UU. parece estar listo para un auge del empleo. La Ley de Infraestructura Bipartidista de EE.UU. proyecta US$ 550 mil millones de inversión en nueva infraestructura durante la próxima década, lo que según nuestro modelo podría crear 3,2 millones de nuevos puestos de trabajo en toda la cadena de valor de la construcción no residencial. Eso es aproximadamente un aumento del 30 por ciento en la fuerza laboral general de la construcción no residencial de EE.UU., lo que significaría que entre 300.000 y 600.000 nuevos trabajadores ingresan al sector, cada año.

Cerrando las brechas laborales para revitalizar la infraestructura de EE.UU.

Dicho esto, un aumento en las tasas podría detener la economía y la inversión en vivienda. Incluso si la infraestructura se mantiene sólida, la construcción de edificios podría verse afectada. Además, la industria ya está luchando por atraer y retener a los trabajadores que necesita. Entre diciembre de 2019 y 2021, los salarios de la construcción crecieron un 7,9 por ciento, lo que refleja una intensa competencia por los empleados.1 Y la perspectiva de salarios más altos y mejores condiciones de trabajo está tentando al personal experimentado a alejarse de la construcción y adentrarse en sectores como el transporte y el almacenamiento, donde los salarios crecieron un 12,6 por ciento durante el mismo período.

Sin final a la vista

El desequilibrio en la oferta de mano de obra en la construcción tiene múltiples causas y es probable que algunas persistan. Por ejemplo, la pandemia aceleró la jubilación de muchos en la generación del baby boom, con un estimado de 3.2 millones que abandonaron la fuerza laboral de los EE.UU. en 2020. Según la Encuesta de oportunidades estadounidenses, entre los desempleados, las preocupaciones sobre la salud física, la salud la falta de servicios de guardería siguen siendo los impedimentos dominantes que impiden el reingreso a la fuerza laboral. 

El récord de ofertas de trabajo y las tasas de abandono destacan el creciente énfasis de los empleados en sentirse valorados por su organización, en una gestión solidaria y en la flexibilidad y autonomía en el trabajo. Y la fuente de nuevos trabajadores de la construcción no está fluyendo tan libremente como antes: los programas de capacitación tardaron en reiniciar operaciones después de la pandemia, y la caída de las tasas de migración ha dificultado la atracción de la fuerza laboral internacional que ha sido una importante fuente de talento para actividades de ingeniería, diseño y contratación.

Impacto en proyectos

La naturaleza interconectada de la cadena de valor de la construcción significa que el desajuste laboral genera efectos colaterales a lo largo del ciclo de vida del proyecto y la cadena de suministro. A fines de 2021, los propietarios de proyectos informaron que hasta el 25 por ciento de las entregas de materiales a los sitios estaban retrasadas o incompletas. En la ejecución del proyecto, la combinación de tarifas por hora más altas, primas e incentivos y pagos de horas extra resultó en costos laborales generales que duplicaron los niveles previos a la pandemia. Mientras tanto, la dificultad para acceder a personas capacitadas y experimentadas llevó a algunos propietarios a informar retrasos en los proyectos relacionados con problemas con la calidad y la productividad del trabajo en el sitio.

La industria sabe por experiencia reciente que la escasez de habilidades puede afectar seriamente la productividad. En el auge del petróleo de esquisto, la productividad de algunas tareas cayó un 40 por ciento o más durante los picos de construcción (gráfico). La productividad general se redujo en aproximadamente un 40 por ciento por año cuando la mano de obra escaseaba, lo que obligó a los propietarios a ampliar los plazos de los proyectos entre un 20 y un 25 por ciento. El impacto de un desajuste laboral a largo plazo a nivel nacional podría ser incluso más severo que la experiencia de la industria del esquisto, dado que las compañías petroleras pudieron atraer nuevos trabajadores de todo el país.

Durante el auge del petróleo de esquisto, las estrictas condiciones del mercado laboral se correlacionaron con fuertes caídas de la productividad.
Anexo

Volviendo al equilibrio

Para evitar una década o más de aumento de los costos, caída de la productividad y retrasos cada vez mayores en los proyectos, las empresas de la industria deben considerar acciones bien pensadas ahora.

Esas acciones podrían abordar tres componentes del desafío. Primero, las empresas podrían hacer todo lo posible para maximizar la productividad a través de medidas destinadas a mejorar la eficiencia en toda la cadena de valor. En segundo lugar, podrían expandir el grupo de mano de obra disponible duplicando el acceso a diversos talentos y trabajando más duro para retener a los empleados que ya están en su organización. Finalmente, podrían considerar hacer del trabajo una prioridad estratégica, prestándole atención desde la alta dirección dentro de las empresas.

Mejorar la productividad de la construcción

El control riguroso del alcance del proyecto, la simplificación del diseño y la estandarización pueden mejorar la productividad mucho antes de que comience el trabajo sobre el terreno. Aumentar el uso de la construcción modular y fuera del sitio , por ejemplo, podría permitir que los proyectos capturen múltiples beneficios, incluidos ciclos de diseño acelerados; la mayor productividad asociada con las técnicas industrializadas de fabricación en fábrica; automatización; y menos tiempo invertido en el sitio.

Durante la entrega de proyectos, una gestión de ejecución más inteligente, habilitada por tecnologías digitales y técnicas de análisis, podría impulsar una toma de decisiones mejor y más rápida. La recopilación de datos en tiempo real, por ejemplo, les brinda a los gerentes de proyectos información más temprana y detallada sobre el progreso, lo que les permite intervenir de manera más efectiva para mantener la productividad y mantener los proyectos en marcha. Y la construcción esbelta es una forma comprobada de impulsar una productividad significativa y sostenible.

Reimaginando el talento

Para garantizar el acceso a las habilidades que necesitan, las empresas del sector de la construcción pueden acelerar la incorporación de reclutas, aumentar la retención revisando lo que los empleados quieren más allá de los salarios e invertir más en el desarrollo de sus fuentes de futuros trabajadores.

A corto plazo, los empleadores podrían priorizar la revisión de las solicitudes de empleo y reducir la cantidad de pasos tanto en la entrevista como en el proceso de incorporación. Los salarios competitivos son ahora apuestas en la mesa. La investigación sobre el desgaste en el lugar de trabajo posterior a la pandemia ha demostrado que los empleados están poniendo más énfasis en la autonomía, la flexibilidad, el apoyo y la movilidad ascendente. En el mediano plazo, tanto el sector público como el privado podrían buscar reducir los plazos de contratación y cambiar a un enfoque basado en habilidades al contratar.

A más largo plazo, la industria de la construcción puede considerar un nuevo enfoque para la atracción, el desarrollo y la retención de talentos. La adquisición de talento podría comenzar temprano a través de asociaciones con instituciones educativas, incluidas universidades, colegios y escuelas secundarias. Las empresas también podrían buscar reclutas potenciales más ampliamente al considerar a las personas que han tomado caminos educativos alternativos, como títulos técnicos o experiencia práctica. La Alianza Rework America, una coalición liderada por Markle en la que McKinsey es socio, ilustra la importancia de la contratación basada en habilidades, en lugar de en credenciales. Además, identificar y atraer talento fuera de los caminos tradicionales utilizados por la industria de la construcción también podría ayudarla a aumentar la diversidad de su fuerza laboral. Hoy, el 88 por ciento de la fuerza laboral del sector es blanca y el 89 por ciento es hombre.2

Mirando el trabajo a través de una lente estratégica

La escasez de mano de obra y habilidades tiene el potencial de desacelerar el crecimiento y erosionar la rentabilidad en toda la cadena de valor de la construcción. Para C-suites, no hay otro problema único que pueda proteger contra una erosión de costos significativa. Las empresas podrían considerar establecer un programa sistemático de adquisición y retención de talentos que esté dirigido por un ejecutivo de nivel C y sea una parte central de la agenda del CEO. Ese programa podría tener la tarea de construir una sólida base de datos centrada en las brechas de disponibilidad de mano de obra actuales y emergentes, así como identificar un conjunto audaz de iniciativas que aborden cuestiones relacionadas con el trabajo en toda la cadena de valor. Es probable que el liderazgo deba estar cada vez más presente en el campo y en el lugar de trabajo, celebrando y reconociendo a los mejores talentos en toda la organización.

El desafío laboral se extiende mucho más allá de los límites corporativos. Dado que la entrega exitosa de un proyecto podría verse comprometida por la escasez de mano de obra en un solo participante de la cadena de valor, los propietarios y contratistas del proyecto pueden querer adaptar la estructura de las relaciones y los contratos del proyecto. Pasar de los métodos de contratación tradicionales a los contratos colaborativos , por ejemplo, permite a los participantes compartir los riesgos y oportunidades del mercado a medida que evoluciona un proyecto.


El sector de la construcción de EE UU. está preparado para revitalizar, reemplazar y expandir la infraestructura del país. Bien hecho, esto impulsará el crecimiento inclusivo y preparará la economía para el éxito en el siglo XXI. Para ello, el sector deberá abordar sus desafíos laborales. Esto requiere la aplicación de un conjunto diverso de herramientas y enfoques para crear mejores empleos, aprovechar al máximo a su gente y optimizar la agilidad y la colaboración en toda la cadena de valor.

Este artículo es parte de Voices on Infrastructure de Global Infrastructure Initiative .

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