El arquitecto vasco, socio de Idom y director del equipo que ha diseñado la nueva campo de fútbol, defiende el aforo del campo y asegura que no se parecerá a ningún otro.

Fuente: Heraldo

El arquitecto vasco César Azcárate quiere que la nueva Romareda preserve el espíritu del viejo estadio, que enfila su etapa final. Así lo dice en una entrevista con HERALDO, en la que también participan los arquitectos Eduardo Aragüés (E. A.) y Antonio Lorén (A. L.), del equipo de la consultora Idom que ha diseñado la nueva infraestructura y que confían en que esta vez sea la ‘vencida’. !Sería una pena perder esta oportunidad”, asegura el líder del proyecto.

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Zaragoza ha tenido hasta tres proyectos fallidos de campo de fútbol. ¿A la cuarta va la vencida?

César Azcárate. Esperamos que sí. La ciudad y el equipo no deben seguir más tiempo sin un estadio de referencia. Ahora, con el impulso que está teniendo el fútbol en todo el mundo, es la oportunidad. Todos los estadios se están modernizando. Sinceramente, creemos que esta va a ser la buena.

¿Cómo va a ser la nueva Romareda?

C. A. Es un estadio moderno, con todo lo que tiene que tener un estadio de fútbol del siglo XXI. Creemos que es muy específico para el club, para Zaragoza y para la ciudad, que va a ser una gozada estar ahí dentro, en esa olla de presión y que esperemos que también todos los esfuerzos que hemos puesto en la integración urbana los note el barrio, la ciudad entera y todos los que pasean por alrededor.  

César Azcárate, Eduardo Aragüés y Antonio Lorén, durante la entrevista en las oficinas de Idom
César Azcárate, Eduardo Aragüés y Antonio Lorén, durante la entrevista en las oficinas de Idom
Foto: Oliver Duch

La nueva Romareda estará ‘modelada por el cierzo’. ¿Cómo se llega a este concepto?

C. A. Trabajando mucho desde el principio, tratando de entender muy bien la historia del club, de sus tradiciones específicas y del entorno donde se ubica.
E. A. Buscamos elementos que pudieran unir a todos los aragoneses, y las primeras palabras que surgieron fueron Ebro y cierzo. Pensamos que si el estadio era capaz de recoger estos elementos en su diseño, conseguiría conectar con los aragoneses y zaragozanos.

¿Cómo lidia un arquitecto con el componente emocional? ¿Es una responsabilidad extra?

C. A. Sí, hay que entender al club y a su afición. ¿Y cómo empiezas a proponer un estadio para un equipo de fútbol? Lo haces viniendo al lugar, viendo partidos, conociendo a la afición… En una palabra, empapándote de lo que ha sido y es.

Frente a otros estadios que optan por lo espectacular, parece que el proyecto hace un ejercicio de contención. ¿Falta riesgo

C. A. Para nada. Este va a ser un estadio moderno, innovador y, sobre todo, muy específico para el club y su ciudad. No nos gustan los fuegos de artificio, sino que los edificios tengan sentido. Creemos que este lo tiene para su lugar, su club y el fútbol moderno.
E. A. Ahí entra el concepto de integración. No estamos haciendo un estadio fuera de la ciudad en el que podríamos construir un objeto como quisiésemos. Estamos en medio de Zaragoza, tenemos compañeros al lado, como el Auditorio o el Miguel Servet, con los que hemos querido ser educados.

¿Se va a poder rescatar algún elemento de la actual Romareda?

C. A. Siempre me ha parecido un estadio que estaba bien, quitando el tema de los años. Lo visité hace mucho tiempo y ahora he vuelto a hacerlo. Todo lo que tiene detrás del graderío, incluso las propias instalaciones de vestuarios, está ya obsoleto, pero la configuración de las gradas siempre me ha parecido interesante. Se ve muy bien desde todas las localidades, desde el interior del ‘bowl’ da una sensación de gran estadio. Hemos querido mantener esa esencia, mejorarla y potenciarla. También queremos mantener, por ejemplo, el tema de las redes, que es muy mítico.
A. L. O la posición de los marcadores. La lógica emocional ha estado presente en todo el proceso. El propio concepto del viento viene de lo emocional.

Presentación del proyecto de la nueva Romareda.

¿Se va a parecer a otros estadios que han diseñado, como San Mamés o el nuevo Camp Nou?C. A. Todos los campos son muy diferentes, y es algo de lo que estamos muy orgullosos. No somos una máquina de producir estadios, sino una firma de arquitectura e ingeniería que quiere generar estadios específicos para cada lugar y cada club. Evidentemente, hay cuestiones técnicas que todos tienen en común. ¿En qué se puede parecer la nueva Romareda con San Mamés? En que son estadios urbanos, pero poco más.

¿Cuáles han sido entonces las referencias en el diseño?

C. A. Es un estadio compacto, inglés si se quiere llamar así. Nos gustan los estadios europeos y cercanos al terreno de juego. Se asemeja a ese modelo, pero no se parece a ninguno en concreto.

¿Se notará la ‘olla a presión’?C. A. Se notará mucho y por varios motivos. Aumenta el aforo y las gradas van a estar más echadas hacia el terreno de juego. Más que ahora. Tendrán una pendiente mayor, y eso permite acercarlas más. Luego está la cubierta, que cubrirá el 100% de las gradas. Estará bastante echada hacia el terreno de juego, y eso permitirá concentrar la acústica y el ambiente.

¿Se han visto muy condicionados por la ubicación?

C. A. Sí, pero en positivo. Ese ‘modelado por el cierzo’ tiene que ver también con generar lugares de entrada amable con el espacio público. Nos ha llevado mucho tiempo de trabajo hacer este estadio único para este sitio. Este modelo, aunque quisiéramos, no lo podríamos reproducir en otra ciudad del mundo, porque las características espaciales son distintas.

¿Ha sido fácil ajustar el diseño a las exigencias de la FIFA?

C. A. Nada es fácil, pero tampoco ha sido una cuestión difícil de conseguir. Gracias a Dios, tenemos muy interiorizados todos los requisitos de la FIFA y cómo tienen que ser los estadios modernos.

Uno de los debates entre la afición es el aforo. ¿42.500 espectadores son suficientes?

C. A. Es un asunto que corresponde al club. El Real Zaragoza nos ha dicho que es más que suficiente para las expectativas que tienen. Según nuestra experiencia, los estadios sobredimensionados no son buenos porque pueden llegar a crear lugares vacíos en los partidos normales. Eso no es bueno ni para la retransmisión televisiva ni para el club ni para nadie. El estadio será apto para celebrar la fase de grupos del Mundial y para una ciudad como Zaragoza.

¿También lo será para una final de Copa del Rey? ¿Qué otro tipo de competiciones podría acoger?

C. A. Sí, desde una final de Copa a una de Europa League. Ese aforo da. Se necesitan 40.000. Una final de Champions o del Mundial sí exigirían más aforo, pero no puedes dimensionar un estadio pensando en un partido. Es irracional.

¿Qué va a ocurrir con las plazas de aparcamiento exterior? ¿Y el túnel de acceso al Servet?

A. L. Con el túnel se hace una pequeña variación de movimiento, pero se mantiene. Respecto a las zonas de aparcamiento, se hará lo que se considere oportuno en el ámbito municipal. Lo lógico, teniendo en cuenta el número de plazas que hay alrededor, sería eliminarlo.

¿Sería necesario peatonalizar las calles del entorno?

A. L. No sería malo peatonalizarlas, pero eso ya no es competencia nuestra.

César Azcárate, durante la entrevista.
César Azcárate, durante la entrevista.
Foto: Oliver Duch

¿Podrán acceder los buses con los jugadores al estadio?

C. A. No es un requisito específico, pero sí es bueno que los buses de los jugadores, los camiones de retransmisiones televisivas o los necesarios para celebrar conciertos. Está previsto que lleguen al sótano 2. 

​A. L. Se podría hacer desde la calle de Jerusalén, donde está el Cubo. E. 

E. A. Es donde hemos visto correcto y más viable, pero habrá que hablar con el Ayuntamiento.

C. A. En la fase de proyecto básico tendremos que sentarnos con el Ayuntamiento para hablar de muchos aspectos urbanístico técnicos. Pero es bueno que entren los vehículos pesados al estadio.

Una de las claves de la nueva Romareda es su explotación económica.

C. A. Sí. Ese es el gran cambio de los nuevos estadios, capaces de tener actividad los 365 días del año. Hay dos grandes bloques de generación económica: todo lo que tiene que ver con el día de partido con las zonas de ‘hospitality’ y los ingresos procedentes de la actividad existente los días en que no hay partido. Para eso están los temas de terciario y los usos de terciario deportivo, que van a hacer que el estadio esté vivo todos los días del año. La esquina más cercana al Auditorio será la del Real Zaragoza. Allí habrá una cafetería, un restaurante, el museo, las propias oficinas del club o un gimnasio si hiciera falta. También las conexiones con las zonas de eventos, dado que es un escenario único en la ciudad. Celebrar una reunión en el estadio no es lo mismo que hacerlo en una sala oscura en cualquier lado. Hay actividades que van a hacer que el estadio esté vivo todos los días del año y que estén vivos los 365 días del año. Esos son los motores nuevos de los estadios.

¿Qué más usos se han previsto? ¿Los bajos del estadio van a tener  actividades?

C. A. Sí. Son usos que están todavía por progresar y definir con el club. Restauración, tiendas, cuestiones de medicina deportiva, eventos, reuniones…

¿Se prevé un uso hotelero?

C. A. Podría entrar dentro del terciario, pero hoy no está previsto. Pero podría encajar.
​E. A. Uno de nuestros retos era crear una fachada de un edificio que pudiera funcionar bien con un terciario detrás, de manera que el hotel, residencia…. no cambiaran la cara del estadio. Puede hacer casi cualquier uso terciario manteniendo el aspecto del estadio.

Uno de los atractivos es la terraza. ¿Se podrá acceder de forma gratuita?

C. A. Hay que a acabar de centrar los usos terciarios que va a haber ahí. La terraza será un sitio especial para poder subir ahí y disfrutarlo. Podría formar parte del tour. Estaría muy bien que pudiese haber, por ejemplo, una cafetería o restauración. Eso se irá determinando, pero será muy interesante.

​A. L. El anteproyecto lo que hace es dejar el soporte. Se deja la posibilidad y se pone de manifiesto que esa posibilidad existe.

¿Qué cambios tecnológicos notará el aficionado?

C. A. La tecnología va variando mes a mes. No hemos definido un cuadro general de tecnología porque en seis meses o un año habrá una tecnología diferente. Es un aspecto que queda abierto y que tendremos que valorar en un futuro con el club. Y te puedes gastar de cero a cien, Dicho esto, lo que hoy en día se puede ver de cambio es el tema de los  videomarcadores. Serán grandes e interactivos e incluso podrán estar conectados con la megafonía, una megafonía espectacular, o ligados a una iluminación dinámica. Después están los temas del wifi, las interacciones con el teléfono móvil, con las apps… Igual puedes estar viendo, me lo invento, lo que pasa en el túnel de vestuarios desde el móvil. 

El proyecto ha suscitado mucha tensión política y ha irrumpido en plena campaña electoral.

¿Le preocupa?

C. A. No especialmente. Sí nos preocuparía que, por estos temas, no se llevara a cabo el estadio y no se pudiera hacer este maravilloso proyecto. Yo creo que Zaragoza tiene que aprovechar esta oportunidad.

¿Confía en que los políticos se pongan de acuerdo al final?

C. A. Sería lo más razonable, este es un momento muy especial.

¿Qué es lo que va a suponer para Zaragoza este proyecto?

C. A. Yo creo que muchas cosas… En algunos congresos que nos toca ir por el mundo y tal, se abre a veces el debate del estadio urbano o el estadio suburbano. Yo siempre digo que los dos son factibles y depende mucho de las circunstancias de cada ciudad. En una ciudad ya muy consolidada, que no tiene terrenos libres, es una tontería plantear meter un estadio. Pero en las ciudades que tradicionalmente han tenido estadios dentro, es verdad que no han interactuado con la ciudad, es decir, eran como agujeros negros. Tenían unas puertas con número y nadie entraba ni salía más que una de cada 15 días, y hoy no, eso es lo que ha cambiado. Si ahora coges y lo abres, pues la ciudad mejora, sí o sí. Entonces creo que es una oportunidad buenísima.

​E. A. Toda la cantidad de eventos, ceremonias, actividades que se van a poder hacer en el estadio, va a tener un impacto muy positivo, primero en el barrio y luego en la ciudad. Y luego a nivel turístico también puede tener impacto porque , además de los museos históricos, en las ciudades se visitan los museos del club de fútbol.

A. L. Al final consolida el patrimonio inmaterial de lo que es el Real Zaragoza.Se mantiene en un lugar en el que esos eventos vividos están relacionados con este espacio. Todos identificamos la Ofrenda de Flores con la Plaza del Pilar y todos identificamos un momento deportivo en tu vida que te ha llegado al corazón. Consolidar ese espacio, yo creo que es muy importante. Y luego, le da como una vuelta de tuerca desde el punto de vista de la ciudad. Va a afianzar el eje norte-sur, que yo creo que es un eje que siendo ahora mismo es el principal y que sigue consolidando espacios sucesivos, desde paseo de la Independencia, la plaza San Francisco, ahora el estadio de la Romareda. Y yo creo que eso es muy importante.​

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