La metodología BIM, que permite el modelado digital de proyectos, ha sido el preámbulo de obras como el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía.

Fuente: Obras Expansión

Las herramientas digitales en la construcción han ganado cada vez más terreno debido a que se ha demostrado que su implementación reduce los sobrecostos de obra y aumenta la rentabilidad. Su uso se ha incentivado tanto que en México, desde 2019, s e promueve que el BIM (modelado de información para la construcción por sus siglas en inglés) sea obligatorio en la construcción de obra pública.

Su implementación suele ser sencilla, sin embargo, se necesitan al menos cuatro elementos para hacerla exitosa, explica Oscar Serrano, Gerente de Graphisoft Latinoamérica, empresa desarrolladora de software que ha sido ocupada para modelar al Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, clínicas de salud, obras del Programa de Mejoramiento Urbano, así como proyectos privados como la Torre Reforma y Chapultepec 

1. Flujos y procesos

Construcción

Esta parte es en la que se lleva a cabo un diagnóstico para saber cómo la tecnología BIM impactará de forma positiva en todas las áreas de la empresa. Es decir, se debe analizar cómo integrar los procesos necesarios a la parte de costos, “todo debe estar documentado en un manual”, explica el experto.

2. Guías y normas

Los requisitos para saber cómo se ejecuta esta herramienta cambian dependiendo el país. En México, las Normas Oficiales Mexicanas (NMX) dan las directrices sobre cómo gestionar la información de un activo a lo largo de su ciclo de vida.

3. Desarrollo de software

De acuerdo a las necesidades de la empresa y los proyectos se deben adoptar softwares que las satisfagan. Graphisoft, por ejemplo, desempeña Archicad.

4. Capacitación

“Tiene que ver con las personas, con el recurso humano en donde entra la parte de capacitación. Debe haber cierta visión corporativa, cierta capacitación para lograr hacer ese cambio de mindset de diseñar en planos a hacerlo directamente en un ambiente 3D”, comenta Oscar Serrano.

Después de este paso se realiza el diseño que, conforme avanza, se integran elementos como materiales usados, gastos, costos y participación de distintas partes. Al poderse trabajar al mismo tiempo en una misma plataforma, se logra reducir hasta 50% del tiempo y gastos, agrega Serrano.

Al “construirse” una obra completamente en digital, se permite saber con exactitud cómo será, lo que reduce el margen de error y desperdicio o falta de materiales.

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