Los beneficios de restaurar el hormigón a través de la hidrodemolición mediante la reparación, extensión y optimización de la vida útil del concreto.
Fuente: Constructivo
Dependemos del hormigón para muchos aspectos de la vida: las carreteras por las que conducimos, las presas que ayudan a producir energía o controlar las inundaciones, y las estructuras que forman nuestras ciudades, por nombrar algunas. Este material duradero, versátil y rentable ha tenido una importancia increíble para las civilizaciones durante siglos. Sin embargo, somos conscientes de que la producción del material utiliza mucha energía y afecta al medio ambiente. Hasta la fecha, sin embargo, no existe una alternativa viable. Pero una forma de tener nuestro hormigón y ser conscientes de la sostenibilidad, también, es restaurar las estructuras de hormigón existentes.
Preparación precisa y de superficie
La hidrodemolición ofrece uno de los métodos más ideales para reparar, extender y optimizar la vida útil de las estructuras de concreto al tiempo que minimiza los desechos mediante el uso de chorros de agua a alta presión para eliminar con precisión el concreto. El proceso libre de impactos elimina las microfracturas que ponen en peligro la integridad de una estructura, al tiempo que limpia y desincrusta las barras de refuerzo sin dañarla. Además de la eliminación precisa, la hidrodemolición deja una superficie áspera y escarpada que proporciona una textura ideal para unir nuevo material. Las pruebas de extracción independientes muestran que la resistencia de unión lograda a través de la hidrodemolición es mucho mayor que la de los martillos neumáticos u otros métodos mecánicos. Según el Instituto Sueco de Investigación de Cemento y Hormigón, el uso de hidrodemolición para la reparación de hormigón da como resultado una esperanza de vida de 21-35 años frente a 7-12 años con cincelado mecánico.
Reducir el desperdicio
La tecnología de hidrodemolición también permite un proceso de eliminación muy selectivo, eliminando residuos innecesarios. Mediante el uso de una presión de agua más baja, un robot de hidrodemolición eliminará solo el concreto que está defectuoso, dañado o deteriorado, dejando el concreto sano intacto y listo para que se aplique nuevo material. La nueva y emocionante tecnología en el reciclaje de hormigón incluso está haciendo posible la reutilización de los purines producidos a partir de hydrodemolition. Una empresa química especializada ha desarrollado un nuevo proceso que incorpora hormigón viejo en nuevas mezclas de hormigón, proporcionando un rendimiento similar al material tradicional. La eliminación mínima junto con la capacidad de reciclar efectivamente lo que se elimina es un gran paso hacia la sostenibilidad.
Reducir el consumo de agua
El hormigón no es lo único que se puede reciclar. El agua utilizada en el proceso de hidrodemolición también puede ser tratada y reutilizada. Algunos fabricantes de hidrodemolición han desarrollado tecnología avanzada de tratamiento de agua. El agua de explosión se captura y trata en un sistema totalmente automatizado y de alta capacidad que neutraliza el pH y reduce los sólidos en suspensión de 15.000 a 20-40 mg/L. Parte del agua de explosión se pierde a través de la evaporación, pero del 80% al 90% se puede capturar y tratar. El agua limpia y tratada puede descargarse en el medio ambiente o reutilizarse para el proceso de hidrodemolición. Esto no solo reduce el consumo de agua, sino que también reduce la necesidad de transportar agua dentro y fuera de los sitios de trabajo.
El hormigón juega un papel importante en nuestra vida cotidiana y lo ha hecho durante siglos. No es probable que eso cambie pronto. Pero aquellos de nosotros involucrados en la industria de la construcción estamos llamados a reducir nuestra huella ecológica, y esa no es una tarea fácil. La idea de reutilizar y reciclar, sin embargo, se puede aplicar a las estructuras de hormigón. Y como fabricante de equipos de hidrodemolición, estamos comprometidos con la ingeniería de los productos más innovadores y respetuosos con el medio ambiente que brindan a las reparaciones de concreto la vida útil más larga posible.