CDT En una sociedad cada vez más impregnada por el universo digital, el sector de la construcción -uno de los más sólidos del mundo- no podía quedar al margen. Se trata de un mercado bastante tradicional y reacio a seguir las tendencias mundiales de innovación, mientras que otras industrias avanzan a pasos agigantados con el uso de la tecnología. Sin embargo, ahora es el turno de la revolución en el segmento de la construcción civil e inmobiliaria, con la consolidación de las llamadas construtechs.
Fuente: CLA
En las últimas décadas, Brasil y el mundo han visto el surgimiento de una serie de nuevas empresas que buscan resolver problemas a través de un modelo de negocio repetible y escalable, que involucra principalmente la tecnología. Actualmente existen startups especializadas en las más diversas áreas, como pet techs, healttechs, fintechs, govtechs, entre otras.
Teniendo en cuenta el tamaño del sector matcon, las posibilidades son muchas. Según un estudio de la plataforma PitchBook, las firmas de capital riesgo invirtieron 538 millones de dólares en 2017 y al año siguiente la cifra casi se duplicó, alcanzando los 900 millones de dólares de inversión en constructechs.
La inversión en tecnología promete resultados: el sector mundial de la construcción ha alcanzado una tasa de crecimiento de casi el 6% para 2022, según una proyección del Construction Intelligence Center. Con este resultado, el PIB del sector debería superar en casi un 9% el nivel anterior a la pandemia (2019) y reducirá la diferencia con el máximo registrado en 2013 (-21,7%).
Un mapeo de Terracotta Ventures y MitHub identificó 500 startups del sector en Brasil en 2019. Uno de los destaques en el sector de las Proptechs es Quinto Andar. La marca fue la primera empresa en convertirse en un unicornio y se hizo conocida por desburocratizar el proceso de alquiler.
Pero los brazos de la innovación en la construcción van mucho más allá. Hoy existen empresas dedicadas a desarrollar soluciones en las más diversas esferas del mercado, como la compraventa de inmuebles, la oferta de presupuestos, la prospección de suelo, el mantenimiento de edificios, la inversión y el crowdfunding, las reformas, la seguridad laboral o la gestión de materiales, entre otras.
Constructechs y proptechs todavía tienen un largo camino por recorrer, pero muchos beneficios de la innovación ya están empezando a ser observados por el mercado, tales como la reducción de los costes operativos, aumento de la productividad, la reducción de los accidentes causados por fallos en los sistemas, entre otras ventajas operativas impulsadas por TI.
La inteligencia artificial, por ejemplo, puede corregir errores de diseño que provocan accidentes y defectos técnicos, y los sistemas de seguridad más tecnológicos pueden ser la forma de prevenir accidentes que los sensores tradicionales no pueden detectar previamente.
Futuro
En la era de la tecnología, donde incluso el metaverso ya es una realidad -se prevé que se popularice en los próximos cinco años-, el sector de la construcción debería estar marcado por otra tendencia: las ciudades inteligentes. Las Constructech, además de ser necesarias para el mercado de la construcción e inmobiliario, forman parte de este futuro cada vez más cercano.
Las ciudades inteligentes utilizan el internet de las cosas, el machine learning y la ciencia de datos para transformar la calidad de vida de los ciudadanos, con diagnósticos más precisos de los problemas enfrentados por la población local y con soluciones innovadoras para los desafíos de la rutina urbana de forma siempre permeada por la sostenibilidad.
El hecho es que las constructechs y proptechs ya no deben salir de la escena y los que no se sumen a esta tendencia se quedarán atrás. El modelo se convierte cada vez más en protagonista del mercado y hará que el sector no pierda más tiempo.
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