Según informó el Instituto Chileno del Acero, ICHA, durante el primer semestre del año el consumo aparente de acero llegó a 1 millón 305 mil toneladas, lo que represente una caída del 21,2% en relación con igual período de 2021 y ubicándose en niveles muy similares a los del primer semestre de 2020.
Fuente: ICHA
Cabe destacar que el consumo aparente de acero es un indicador de reconocimiento internacional utilizado para identificar la demanda de acero, en el que se calcula la cantidad total de productos de acero laminado que resultan de la producción local, más las importaciones y descontando las exportaciones del país en un período determinado.
Según el último informe entregado por el ICHA, el consumo aparente de los aceros planos durante el primer semestre de 2022 alcanzó un volumen de 658 mil toneladas, lo que equivale a una caída del 26,3% respecto de igual período del año anterior.
En tanto, los aceros largos, que incluyen barras rectas y en rollos, perfiles livianos y pesados laminados en caliente y alambrón, registraron una variación negativa del 15,9% respecto del primer semestre de 2021. Totalizando un consumo aparente de 630 mil toneladas, situándose en el registro más bajo del período 2018 a 2022.
La mayor caída se registró en la planchas gruesas, que muestran una disminución del 70,2% durante el primer semestre del año en comparación con igual período de 2021. Esto significó una disminución en 250 mil toneladas respecto del primer semestre del año pasado.
El único grupo que registró crecimiento fue el de los aceros planos laminados en caliente, los que tuvieron una aumento del 56,4% durante el primer semestre de 2022 en comparación a igual período de 2021, alcanzando un consumo aparente de 189 mil toneladas, el segundo más alto dentro del período 2018-2022.
El ICHA proyectó que para este año el consumo aparente de acero podría caer en un 22,9% en relación con 2021, totalizando 2 millones 535 mil toneladas.