Para desarrollar una respuesta debemos extendernos en los principios que sustentan el control de calidad de la construcción.
Columna escrita por: David Silva, jefe de División Aceros Control de Idiem – Universidad de Chile

Fuente: Comunicado de Prensa

En primer lugar, nuestro país vive en constante amenaza sísmica, por lo que los estándares de control de calidad de la construcción resultan más altos que en otros países. En segundo lugar, debemos saber que la construcción es una actividad que conlleva riesgos, lo que implica que debe existir un control para mitigarlo. A su vez, en las edificaciones habitan personas o las utilizan para diversas funciones (actividades productivas, entretenimiento, salud, etc.), por tanto, estos riesgos son de interés público, lo que se traduce en que la Autoridad es quien debe determinar cómo se controlan dichos riesgos.

Control de calidad de los aceros de construcción
David Silva, jefe de División Aceros Control de Idiem – Universidad de Chile

A través de distintos reglamentos la autoridad delega el control de calidad de la construcción en distintas instituciones. Dicha delegación va acompañada de una serie de estrictas exigencias, de manera que estas instituciones estén en condiciones de asumir la responsabilidad que la Autoridad les está confiriendo. En el caso del control de calidad de los materiales de construcción, esta responsabilidad recae en los Laboratorios Oficiales inscritos en el registro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU).

Para controlar los riesgos de las construcciones, es necesario que exista estandarización de procesos y diseños, y que a su vez cuenten con una constante actualización a medida que vamos adquiriendo nuevos conocimientos y desarrollando nuevas tecnologías. La delegación de ésta estandarización recae en el Instituto Nacional de Normalización (INN), el que desarrolla diversas normas, entre ellas las involucradas en la construcción. Estas normas son adoptadas por la Autoridad mediante reglamentos. Cuando eso sucede se transforman en normas obligatorias.

En lo que se refiere a acero, contamos con diversas normas que establecen los requisitos de cómo debe ser efectuado el control de calidad. En el caso del acero se encuentra la NCh204 para barras de acero de refuerzo para hormigón armado y la NCh203 para el acero estructural. Ambas normas se ciñen a los mismos principios antes indicados, es decir, existe una institucionalidad emanada de la autoridad para efectuar el control de calidad del acero. ¿Qué ha cambiado entonces? Los mayores cambios se han originado porque la industria ha asimilado cada vez más los principios que sustentan la calidad de la construcción, permitiendo un mejor control de calidad por parte de los actores responsables, lo que se ha traducido en un incremento en los estándares de calidad requeridos en nuestro país, tanto para proyectos que se fabrican en Chile, como a los que son prefabricados en el extranjero. De la misma forma, nuestros laboratorios se han adaptado, aumentando su capacidad, disponiendo de nuevos equipos de ensayo, que permitan ensayar los nuevos diámetros y calidades, y disponiendo de equipos técnicos calificados para efectuar la inspección y el control de muestras en cualquier parte del país o del mundo.

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