Estos materiales alternativos se están usando ya para desarrollar muros, paredes, toldos…
Fuente: Idealista News
Rebajar la factura energética se ha convertido en una de las grandes prioridades de las familias en los últimos tiempos. Y una buena forma de conseguirlo es a través de materiales de construcción alternativos que consumen menos energía que los tradicionales, ya sea a la hora de levantar una vivienda o a la hora de realizar una reforma.
En la búsqueda de viviendas eficientes que consuman pocos recursos para funcionar, la arquitectura juega un papel fundamental. Apostar por materiales como el bambú, la paja, el cartón o el cáñamo son algunas de las soluciones que permiten que un inmueble consuma poca energía. Repasamos de la mano del blog de Caixabank cómo se están utilizando estos materiales para hacer viviendas más sostenibles:
Bambú
Algunas especies de bambú se están utilizando ya en la construcción. Se trata de un material flexible, duradero y resistente que en países como India, China, Bangladesh, Malasia o Indonesia se usan como andamios.
El bambú también se puede usar como material principal en las fachadas de los edificios. Y un buen ejemplo de ello es la conocida Casa de Bambú, situada en el distrito de Carabanchel (Madrid) y promovida por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS). El proyecto es un trabajo de los arquitectos Alejandro Zaera y Farshid Moussavi.
Como recuerda el blog de Caixabank, “el bambú ayuda a evitar el calor gracias a que la irradiación solar no alcanza el hormigón. Además, este material tiene algunas ventajas importantes respecto a otros, especialmente en ambientes muy húmedos. En este clima, su resistencia a la tracción es similar a la del acero, y la compresión a la del hormigón. Es un material ideal para construir, aunque en regiones más secas como la nuestra tiene limitaciones”.
Por tanto, sus propiedades en países como España son menos atractivas respecto al ladrillo o al hormigón armado. Sin embargo, sí es posible utilizarlo como toldo, valla, rafia o alfombra. “Una alfombra de bambú evita que el calor del sol llegue al suelo y ahorra energía”, explica la entidad.
Paja
En climas más secos como el de España, sí son más frecuentes las conocidas balas de paja o pacas de paja, que pueden servir para hacer sombrillas, techos e incluso paredes. Siempre que tengan el tratamiento adecuado, se compacten, se armen con elementos como tensores y con marcos de madera o aluminio que les den consistencia, pueden utilizarse para crear paredes sostenibles, rígidas, aislantes (tanto térmica como acústicamente) y resistentes al fuego. “Además, los bloques de paja pueden sustituir al ladrillo y, por tanto, ayudar a levantar edificios altos, mixtos y sostenibles”, afirman desde Caixabank.
En los últimos años, se está produciendo en España un auge de las casas de paja y de empresas especializadas en desarrollar este tipo de proyectos.
Papel
El papel también puede utilizarse como material de construcción. Un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Norte de Puebla (México) consiguió fabricar muros resistentes mezclando papel reciclado y triturado con agua y cemento.
Es una alternativa para marcar lindes o añadir muros interiores a las viviendas (es decir, permite sustituir a los tabiques actuales), aunque es menos resistente que el hormigón o el ladrillo para la estrcutura exterior.
Cáñamo
Los ladrillos de cáñamo, mezclados con cal y agua, permiten crear estructuras compactas, resistentes, impermeables y muy duraderas. “Por registros fósiles, se estima que podrían durar miles de años, y no se agrietan ante terremotos”, aclara la entidad.
Al igual que el papel mezclado con cemento, el cáñamo con agua y cal puede sustituir al ladrillo convencional, un tipo de material que exige una altísima energía en su proceso de fabricación.