La construcción que cruza el río Guadalhorce en la ciudad de Málaga es una creación de Media Madera Ingenieros Consultores y marcó un hito en el viejo continente.

Fuente: Mundo Constructor

El reto del urbanismo contemporáneo es claro: humanizar las ciudades. Las urbes van cambiando, así como la aspiración de los ciudadanos por tener mayores facilidades de movilización, y una mejor conexión con los lugares a los que quieren ir. 

En ese sentido, a finales de 2020, Málaga se unió a otras ciudades en España en la construcción de un puente peatonal. El proyecto contempló la ejecución del tramo de Senda Litoral que va desde el acceso a la infraestructura de paso existente en la margen derecha del río Guadalhorce, hasta la mota en la margen izquierda desde donde arranca esta nueva pasarela que salva el brazo izquierdo del río. 

Además, el proyecto supone la mejora ambiental de una zona que estaba degradada, pues es un espacio natural que presenta aportes de terreno y rellenos procedentes de obras de dos antiguas infraestructuras básicas de la provincia: la carretera 340 y el ferrocarril. El material de relleno ha servido para la creación de la plataforma sobre la que discurre la senda.

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Una estructura relevante

La pasarela consta de siete vanos, tres de ellos corresponden al margen derecho del río, y otros tres al margen izquierdo. Mientras que en el centro se encuentra un gran vano central de casi 70 metros de altura.

Algo que llama mucho la atención es el diseño del puente. Destacan las formas curvas de los arcos principales y la gran barandilla que parece hacer el mismo movimiento que las olas. Los quitamiedos inclinados, con el fin de hacerla no escalable, facilitan la evacuación del agua de lluvia fuera del tablero, para de esta forma proteger las vigas interiores. Los arquitectos pretendían lograr una simbiosis perfecta entre estética y eficiencia.

Para llevar a cabo esta pasarela se han empleado más de doscientas toneladas de madera de pino silvestre de procedencia escandinava, y unas 15 toneladas de acero inoxidable para adecuarlo al ambiente marino.

La superficie total de la actuación fue de 10.425,85 m2, de los cuales 935 m2 son de conexión de caminos del paraje natural y de la Senda Litoral.

La pasarela sobre el río Guadalhorce tiene una longitud aproximadamente 270 metros lineales y un ancho de paso útil de 3 metros. A su vez, la senda peatonal cuenta con una longitud de 305 metros y un ancho de 3 metros funcionales en prácticamente la totalidad del recorrido.

Los materiales empleados en el proyecto son respetuosos con el entorno, ya que se trata de pavimento de terreno natural compactado para el paseo peatonal, barandillas de madera en rampas, vallas ganaderas en el sendero, etc. 

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