Las instalaciones de la Escuela Collín Alto (Vilcún) y del Liceo de Ciencias y Humanidades de Pitrufquén se emplazan en amplias vigas, paredes y techos de madera. Un gran escenario para las distintas actividades recreacionales que se desarrollan en estas estructuras, esta vez con un toque desde la naturaleza y con variados beneficios para jóvenes en etapas de crecimiento.
Fuente: Madera21
Existen consecuencias positivas para la salud si nos rodeamos de madera. Así lo establecen distintas investigaciones y académicos, acreditando relaciones químicas entre su composición y nuestro organismo. Reduce nuestra presión sanguínea y ritmo cardíaco, junto con generar sensaciones de confort, vínculos con la naturaleza y bienestares fisiológicos. También colabora con la temperatura ambiente y con nuestro desempeño auditivo, gracias a que es un óptimo aislante.
¿Qué efecto podrían generar estas características en nuestras etapas de desarrollo? ¿Niños y jóvenes, complementados en su crecimiento, estudios y actividad física? Es algo que podremos saber a futuro gracias a dos gimnasios escolares de la Región de la Araucanía, construidos casi íntegramente en madera. Espacios de recreación envueltos en la calidez de este material.
Uno es con pino oregón y otro con pino radiata: son parte de las instalaciones de la Escuela Collín Alto de Vilcún y del Liceo de Ciencias y Humanidades de Pitrufquén. A continuación, más sobre sus fundamentos y su construcción con profesionales de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), entidad encargada de ambos proyectos.
La Dirección de Arquitectura del MOP es la unidad técnica del Estado competente en el diseño, construcción y gestión de la infraestructura pública en el país, labor que asumió desde su creación el 25 de enero de 1875. Su misión, según su web, es “proveer y conservar la edificación pública requerida, para favorecer la competitividad y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, a través de acciones realizadas por el MOP o por mandato de otras instituciones del Estado”.
Marcos Silva, director regional de la Araucanía, dice que estos parámetros los llevan a trabajar con altos estándares constructivos, con inspectores de obra y con equipos, como explica, “con muchos metros cuadrados de edificación en el cuerpo”.
El carácter institucional y público de la obra, educacional en este caso, hizo trabajar a esta institución en pos de las futuras jornadas escolares y la recreación de los estudiantes. Actividades deportivas, presentaciones artísticas y actos curriculares.
La construcción en la Escuela Collín Alto es en pino oregón, diseñado en base a marcos y pórticos de ejes radiales con estructura resistente, en su gran mayoría, gracias a elementos de madera laminada. Así lo explica Víctor Sanhueza, constructor civil e inspector de las obras en Vilcún y en el liceo de Pitrufquén.
Para el constructor civil, implementar este tipo de infraestructura en escuelas públicas no solo tiene un sentido arquitectónico relevante, sino también social. El profesional asegura que este tipo de propuestas, además de ser innovadoras en cuanto a los materiales, permiten acortar brechas para una mejor educación, pues los jóvenes tienen acceso a edificios públicos de alto estándar, más cálidos y confortables, junto con diseños basados en la eficiencia energética, “tanto con elementos pasivos y activos, logrando como resultado un edificio sustentable, que es lo que busca la Dirección de Arquitectura”.
En relación a la estructura desarrollada en el liceo de Pitrufquén, Cristián Acuña también tiene palabras con respecto a las bondades del material. El inspector fiscal de diseño recuerda que esta obra en pino radiata proviene de estructuras prefabricadas y montadas una vez presentes en la zona. “Al tratarse de elementos prefabricados, pudimos contar con materiales que se encuentran certificados por laboratorios acreditados y que promovían la instalación rápida, una vez que ha sido recibido en terreno”, dice Acuña.
Y es que dentro de las cualidades que provee este tipo de material y que se piensa para proyectos amplios como un gimnasio, es que permite dar rienda a la creatividad de los profesionales. Por ejemplo, en cubrir grandes espacios sin la necesidad de incluir columnas o apoyos intermedios, algo que hasta antes de este tipo de innovaciones, era casi imposible de pensar en recintos deportivos, patios y comedores de los establecimientos. Esto es de suma importancia dada las cualidades sismo-resistentes que poseen estos elementos, y que es uno de los motivos por los cuales son elegidos al momento de proyectar por el equipo consultor.
El director Marcos Silva indica que este tipo de proyectos son replicables en gran parte del país y que pueden ser de gran potencial para sus usuarios en múltiples aspectos, sobre todo en temas físicos o psicológicos. Considerando lo anterior, el profesional pone especial hincapié en su efecto en los estudiantes y el cuerpo docente, quienes seguramente adquirirán una experiencia incalculable.
Siguiendo esta lógica, Silva cree que toda obra pública en Chile debería poseer un porcentaje de madera incorporada, sea estructural o como elemento visual. Las razones son nuestro gran potencial como país forestal y el mensaje sustentable que brinda su elección, algo que para él significan luces estratégicas de desarrollo a futuro.