Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.
FUente: Construye2025
Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.
En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.
En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.
“Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.
Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.
Conectar oferta y demanda
Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.
Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.
Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.