La inclusión de prácticas sostenibles ha venido ganando terrero en el sector constructor.
Fuente: Portafolio
El ecourbanismo es un conjunto de prácticas orientadas en el desarrollo sostenible que han venido ganando terreno en el campo de la construcción. Su implementación no solo busca generar espacios adecuados para la ciudadanía, sino también generar ahorros que permitan preservar el entorno en el corto y el largo plazo.
Algunas de esas acciones incluyen el cuidado del agua, la gestión de residuos, entre otras.
Tatiana López, ingeniera administrativa y especialista en temas de sostenibilidad en CrearCimientos, habló con Portafolio sobre cómo se está moviendo este segmento en Colombia y qué tendencias empezarán a hacer eco.
¿Cómo se podría definir el ecourbanismo?
Nosotros en CrearCimientos estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y la construcción de país. Para eso es importante garantizar que las prácticas sostenibles preserven la naturaleza y los ecosistemas que nos rodean en el tiempo.
¿Y eso cómo se lleva a cabo? Desde el mismo diseño urbanístico de los proyectos. Es decir, desarrollando diseños que, por ejemplo, minimicen la tala de árboles, que protejan las fuentes hídricas y que mantengan la riqueza de los ecosistemas y el ambiente en el largo plazo.

¿De qué manera se hace uso del aprovechamiento de recursos?
Un ejemplo son las aguas de lluvias. Cuando hay lluvias lo que buscamos es recircular este recurso. Eso se hace en actividades como el lavado de las llantas de las volquetas que van a evacuar una obra para que estas no ensucien las carreteras por donde van a transitar. De esta manera, no solo se está respetando la normativa, sino que también se está evitando la contaminación en las vías públicas.
En nuestro caso particular, nosotros tenemos el proyecto Reserva Silvestre que cuenta con una reserva natural de más de un millón de metros cuadrados. Como parte de esta iniciativa construimos unos caminos por toda la parcelación que son hechos con un concreto permeable que permite irrigar la capa del subsuelo, donde viven millones de microorganismos que son fundamentales para mantener el terreno sano y rico.
¿Cómo se mantiene ese factor de sostenibilidad en el tiempo?
Algunos de nuestros proyectos cuentan con certificación EDGE, como la iniciativa Amici de apartamentos y el Florida parque comercial. Estos son diseños que no solamente permiten un ahorro durante la construcción con la incorporación de energías renovables y un menor consumo de manera, sino que también están pensados para mantener esa sostenibilidad en el largo plazo.
Por ejemplo, vamos a contar con paneles solares en toda la cubierta, así como con ventanales más amplios que a la final se traducen en un menor consumo de energía y de aire acondicionado. Este tipo de diseño también se incluye en vivienda, en donde siempre instalamos aparatos ahorradores de agua, de tal manera de que ese impacto se mantenga ya cuando el inmueble esté en su uso.
¿Qué simboliza tener una certificación EDGE?
Se trata de una certificación internacional oficial que, como su nombre lo indica, certifica que efectivamente tus diseños y estén diseñados para generar ahorros y minimizar la huella de carbono. Un tercero te genera un acompañamiento y una auditoría a lo largo del proyecto que certifica que esas buenas prácticas que estás llevando a cabo cumplen con ese propósito.
De hecho, en los proyectos donde esto se certifica se pueden cuantificar esos ahorros. Por ejemplo, en nuestra iniciativa Florida parque comercial, los diseños generaron ahorros de energía del 20%, ahorros de agua del 54% y ahorros del 53% en la energía embebida en los materiales usados en la construcción.
¿Cómo se está moviendo este mercado en Colombia?
Se han dado muy buenos avances y creo que trabajar muy de la mano con las Corporaciones Autónomas Regionales ha contribuido en ese desarrollo.
Aquí en Medellín, por ejemplo, se trabaja con la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) y, dependiendo de la ubicación del proyecto, se trabaja en la protección de las fuentes hídricas, llámese nacimiento, cause, quebrada o río. En este caso, se hacen estudios que se llaman las curvas de los 100 años y con esos modelos predictivos se monitorea cómo se puede comportar esa fuente. Eso es muy importante porque permite que no se construya en las zonas que pueden ser potenciales de inundación.
Creo, además, que en Colombia se ha hecho una normativa que cada es más regulada y que busca precisamente que podamos tener ese desarrollo sostenible.
¿Cuáles serán las tendencias en este segmento?
Considero que una de las principales a las que se apunta es la creación de ciudades de 15 minutos, que permiten que un ciudadano pueda desplazarse y encontrar todo lo que necesita en poco tiempo y a corta distancia. Desde la índole educativa, comercial, de esparcimiento y de salud.
Cuando un ciudadano puede solucionar su vida en un radio tan especial puede generar en el fondo una sostenibilidad.
¿Qué hace falta para seguir incorporando este tipo de construcciones en el país?
Nosotros desde el sector constructor estamos trabajando muy de la mano con las corporaciones autónomas y con los municipios para siempre estar cumpliendo la norma. Pero, también hay que continuar concientizando a la comunidad para que se aprovechen en el día a día los recursos que se van generando y que están orientados a promover ese factor de sostenibilidad como las ciclorutas, los parques, las líneas de reciclaje, etc.