CDT Los últimos avances en tecnologías más eficientes para la construcción nos han dado novedosas soluciones como este gel aislante que aumenta al 90% la eficiencia energética. En esta ocasión, toca hablar sobre la tecnología desarrollada por una empresa argentina que emplea un tipo de balón aislante para reducir el tiempo y coste de construcción hasta la mitad.
Fuente: Ecoticias
El hormigón no sólo es el material más utilizado en la construcción, sino también uno de los más contaminantes. Pese a ofrecer las mejores propiedades estructurales para que un edificio sea resistente, duradero y eficiente, su producción es increíblemente ineficiente y libera miles de toneladas de gases de efecto invernadero cada año, y este número sólo sigue aumentando, incluso en estos momentos.
Además de ser contaminante, es también un material costoso, difícil de transportar y con poca capacidad de aislamiento. Todo esto hace que no sólo sea costoso por sí mismo, sino que también se requieran de más capas de materiales para el aislamiento de las temperaturas, el sonido y la humedad, además de necesitar hierro como refuerzo estructural, lo cual suma una gran cantidad de contaminación adicional.
La solución perfecta para todos estos problemas parece provenir de la empresa argentina Prenova, que viene desarrollando y mejorando este innovador balón aislante que permite reducir una gran cantidad de materiales, costes y contaminación en las estructuras de hormigón. La clave, según la firma, es introducir burbujas de aire en la estructura, imitando las propiedades de las estructuras óseas.
Un diseño que imita a la naturaleza
Según han revelado desde Prenova, el concepto del balón aislante surge a partir de la observación de estructuras flexibles, livianas y altamente resistentes como son los huesos que tenemos bajo nuestros músculos o los panales de las abejas. La porosidad de los huesos es lo que permite a nuestros huesos una increíble resistencia al tiempo que resultan increíblemente ligeros.
El nuevo material creado por los argentinos consiste en balones de plástico reciclado inflados con aire que se disponen uno al lado del otro entre estructuras de hierro para fijar las esferas en su lugar. Una vez dispuestas, se vierte hormigón para rellenar los espacios entre los balones plásticos. Una vez que la mezcla se ha secado, se obtiene una estructura sumamente ligera, resistente y eficiente.
El plástico de los balones ofrece las mejores propiedades de aislamiento. Con el uso de este material, se puede reducir el consumo de hierro en un 20% y un 30% del consumo de hormigón. Al mismo tiempo, reduce en gran medida la necesidad de capas de aislamiento, lo que resulta en un ahorro de hasta un 20% del coste de construcción y hasta un 40% de los tiempos necesarios.
Aplicaciones del balón aislante en la construcción
El balón aislante ya está siendo ampliamente implementado en la construcción, expandiendo su producción desde Argentina a toda Latinoamérica. Se han construido desde viviendas y complejos vacacionales, hasta grandes torres de oficinas e, incluso, una cárcel.
Gracias a este innovador material, los edificios se pueden construir en la mitad del tiempo y las estructuras terminadas pesan un 40% menos que con el método tradicional. Todo esto reduce la mitad de los costes de mano de obra, ya que se requieren muchos menos materiales y mucho menos tiempo para el fraguado y secado correcto de las construcciones.
Los nuevos materiales de construcción eficientes
El balón aislante forma parte de toda una nueva generación de empresas productoras de materiales sustentables y eficientes, como el aislante orgánico que es mucho más eficiente que los tradicionales. Estos son los materiales del futuro que hará que los edificios cuesten mucho menos y ahorrará grandes gastos en climatización y mano de obra.
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