Ubicado en Nanjing, China, este proyecto de pabellón impreso en 3D está considerado como el más grande creado hasta la fecha.

Fuente: 3D Natives

La estructura se ha desarrollado en el parque de atracciones Happy Valley de Nanjing, el cual abrió sus puertas oficialmente a mediados de noviembre del año pasado 2020, después de 6 meses de observación debido a la crisis sanitaria. La idea del diseño fue propuesta por Archi-Union Architects y Fab Union, y afirman que pretende reflejar una seductora estructura de vanguardia erguida y fascinante como una maravilla futurista, abriendo paso hacia otra dimensión.

No es la primera vez que la fabricación aditiva se utiliza en proyectos para la construcción de estructuras y cubiertas en ubicaciones públicas. Ya lo vimos con el llamado Deciduous, un pabellón impreso en 3D a partir de botellas de plástico recicladas, y otro ejemplo es el de R-IGLO, un pabellón hecho a base de PET reciclado. Ambos proyectos muestran el potencial de la tecnología 3D así como la capacidad de reutilización de los materiales para usarlos como materia de fabricación. Sin embargo, este nuevo pabellón ubicado en China supone un desafío de la arquitectura y construcción en un nivel superior con un diseño de lo más original e innovador.

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La impresión 3D del pabellón

En términos más concretos, el pabellón  impreso en 3D del Happy Valley en Nanjing tiene 52 metros de largo y 26 de ancho. Además, el área de proyección es de 1352 m², con una superficie desplegada de 1950 m². Lo más característico de esta estructura es su geometría hiperbólica multidimensional que permite un voladizo de hasta 30 metros, que tiene una forma irregular de lo más heterogénea y sorprendente. En lo referente al diseño, se utilizaron 6 tonos de rosa para cada segmento mediante el algoritmo de collage de píxeles de colores. Así se imprimieron en 3D cada uno de los paneles siguiente el patrón establecido. Después de repetidas pruebas de materiales resistentes el equipo optó por un termoplástico modificado de color resistente a los rayos UV para exteriores que puede lograr 256 colores con tecnología de impresión de color paramétrica precisa.

Sin embargo, uno de los problemas a la hora de integrar la impresión 3D a gran escala son los requisitos duales en escala y precisión, que están más allá de los límites de características físicas de los materiales impresos en 3D. A pesar de ello, este proyecto aporta una solución desde dos perspectivas: optimización global y computación celular. En términos generales, un algoritmo de optimización de subdivisión de superficies derivado de un modelo de impresión 3D garantiza un resultado seguro, confiable y preciso de la división general del panel.
Uno de los responsables de este proyecto comentó lo siguiente: “El concepto del pabellón nos reveló la influyente posibilidad de aplicar la impresión 3D en la construcción. Nos da una idea del futuro de la arquitectura. El pabellón nos mostró lo que la creatividad humana y la precisión robótica pueden aportar al diseño y la construcción. Se ha creado un nuevo flujo de trabajo y se ha remodelado el proceso tradicional desde el diseño a la fabricación”

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