El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), dependiente de la Generalitat Valenciana, financia el desarrollo de nuevos procesos industriales para fabricar tableros y paneles más sostenibles para los sectores del mueble y la construcción a partir de residuos forestales y textiles mediante el proyecto Tabiol.
Fuente: Construible
Coordinado por el Instituto Tecnológico Aidimme, en el proyecto Tabiol colaboran el Instituto de Tecnología Química (ITQ), un centro de titularidad mixta entre la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el CSIC; y las empresas Ingelia e Indutec Solid. Para ello, cuentan, además, con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunidad Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.
Reducción de las emisiones de dióxido de carbono
El objetivo de esta iniciativa, que impulsa la simbiosis industrial y la economía circular en la Comunidad Valenciana, es aprovechar los desperdicios que genera el sector textil y los restos de material vegetal presentes en las zonas agrícolas y de monte para obtener productos de alto valor añadido. De este modo, se evita tanto su traslado a vertederos como la quema de este tipo de desechos, lo que contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
El proyecto pretende dar respuesta a la acumulación de restos vegetales en entornos agrícolas y forestales, que representa una amenaza para el medio ambiente, entre otros factores, por el riesgo de que se produzcan incendios incontrolados. Tabiol también ofrece una solución para valorizar los residuos que genera el sector textil, así como para aprovechar las prendas de vestir y los textiles del hogar que desecha la ciudadanía y que, o bien terminan incinerados o en el vertedero.
Ecotableros sostenibles y biodegradables
Para transformar los desperdicios mencionados en productos de alto valor añadido, estos se someten a un proceso de carbonización con agua a altas temperaturas y presiones, conocido como carbonización hidrotermal. El resultado es un sólido parecido al carbón natural, que se denomina hydrochar. Se trata de un material que hasta la fecha se emplea mayoritariamente con fines energéticos, y que ahora dispone de un uso alternativo y sostenible como materia prima para la fabricación de tableros y paneles.
Esta técnica de carbonización ofrece ventajas frente a otras alternativas en el mercado. En primer lugar, admite la biomasa húmeda, a diferencia de la pirolisis o la gasificación, en las que se requiere de tratamientos previos que reduzcan el contenido de agua, con el coste económico y de tiempo que ello supone. Además, la carbonización hidrotermal permite tratar distintos tipos de materiales, lo que amplía las posibilidades de valorización de residuos.
Los ecotableros que se han comenzado a fabricar en el marco de este proyecto han demostrado ser más sostenibles y biodegradables, al tiempo que mantienen unas propiedades equiparables a las de los manufacturados con materias primas vírgenes. Además, los primeros estudios avalan también la viabilidad del reciclaje y posterior reutilización al final de su vida útil para fabricar, así, nuevos productos.