Es el que colapsa la vida en la ciudad, con ruido en las calles: el camión de la basura, transportes de carga como tráileres, bocinas de buses, ruidos domésticos de los vecinos. Las ciudades son sinónimo de ruido. 

Fuente: Prensa Libre

Pensamos que la contaminación acústica es solo una molestia y no la asociamos directamente con nuestra salud. Sin embargo, el ruido afecta a la salud hasta tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el tráfico como el segundo factor medioambiental más perjudicial, detrás solo de la contaminación del aire.

El ruido es uno de los factores ambientales más importantes a nivel de salud pública. El tráfico rodado por gasolina es la fuente de contaminación acústica más común, tanto dentro como fuera de las ciudades, seguido de los aviones. “El ruido es la sensación auditiva inarticulada, generalmente desagradable. En el medio ambiente se define como todo lo molesto para el oído o, más exactamente, como todo sonido no deseado.” (WP)

La naturaleza debe formar parte de la ciudad. Más allá de puntos dispersos, los espacios naturales deben ser una trama que comunica todo el espacio urbano y beneficia a toda la población. La planificación urbana y del transporte influye en el nivel de actividad física de la población; por lo tanto, a nuestra salud. Necesitamos ciudades que prioricen el transporte a pie y en bicicleta, y vehículos eléctricos que cuenten con espacios verdes y faciliten el desplazamiento activo y/o en transporte público eléctricos, así como hacer deporte, cuando hayamos vencido al covid con la vacunación.

Para entonces será necesario que las ciudades tengan resuelto su problema de movilidad urbana, lo que tiene que ver con la organización del transporte motorizado y no motorizado, transporte de cargas y con el diseño de una estructura de vías o conectores interurbanas que permitan a la gente desplazarse a diferentes puntos y vivir en zonas sin ruido, con vehículos de eléctricos.

ciudades

La ciudad del futuro debe ser una ciudad verde. Los estudios científicos asocian los espacios verdes con parques urbanos, jardines, calles arboladas o bosques, entre otros numerosos beneficios para la salud en personas adultas, como la reducción del estrés, el hecho de vivir más años o un mejor estado de salud general y mental. En niños y niñas se relaciona con mejoras en la capacidad de la atención, desarrollo emocional y del comportamiento, incluso con cambios estructurales beneficiosos estructurales en el cerebro. Por lo que crecer en vecindarios verdes puede tener efectos beneficiosos sobre el desarrollo cerebral.

Por otro lado, los espacios azules como fuentes, lagos, ríos o mares se relacionan con un aumento en los niveles de actividad física y podrían ser beneficiosos para la salud mental, en especial para la reducción del estrés y el bienestar autopercibido.

“La forma geométrica de las ciudades, con torres habitables en zonas pavimentadas, absorbe el calor, con falta de espacios verdes son algunas de las causas de las islas de calor” (WP) Muchos planificadores urbanos plantean que se debe restringir el transporte de carga pesada en las centralidades urbanas y más aún en zonas residenciales; es decir, racionalizar el tráfico de camiones mediante la implementación de rutas especiales de distribución y/o corredores logísticos externos urbanos.

Se debe contar con un Plan de Ordenamiento Territorial y con un instrumento legal que permita un desarrollo integral nacional equilibrado.

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