La electromovilidad (vehículos y maquinarias impulsadas por electricidad), si bien es una tendencia incipiente en Chile, ha llegado para quedarse. Lo que comenzó como una innovación en el rubro de transporte, hoy se suma en otras industrias que han visto una alternativa en las energías cero emisiones. En el caso particular de la construcción, por ejemplo, se pueden observar cada vez mayor cantidad de opciones ligadas a la disminución de gases contaminantes, con fabricaciones para realizar tareas de limpieza de terrenos, excavación y remoción de tierra, representando un acercamiento a la sustentabilidad y eficiencia para diferentes sectores productivos.
Fuente: EMB Construcción
Dentro de las principales ventajas de usar este tipo de maquinaria, como mini excavadoras eléctricas están:
– Protección del medioambiente: Representa una alternativa amigable con el medioambiente dado que no libera gases contaminantes. De esta manera, es una gran solución para las empresas que buscan reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) para proteger el planeta.
– Menor contaminación acústica: Ofrece un bajo nivel de ruido. De hecho, existen ejemplares que trabajan a 10 decibeles menos que su equivalente de motor diésel. Esta situación resulta de gran importancia para ayudar a proteger la salud auditiva de las personas. La normativa chilena establece que el trabajador no debe estar expuesto a más de 85 decibeles de manera continua durante su jornada de 8 horas, lo que debe verificar el empleador.
– Versatilidad: Existen en el mercado distintos tamaños de excavadoras que permiten funcionar perfectamente en diferentes escenarios (interiores de edificios en construcción, bajo tierra o en sectores urbanos con alto flujo de personas) adaptándose fácilmente a las necesidades de cada cliente.
Si bien estos son los principales beneficios directos, podemos visualizar otros como el buen rendimiento y seguridad en su uso, debido a que al utilizar baterías no requiere de cables de arrastre, permitiendo eliminar el riesgo de cortes de corriente que puedan afectar su funcionamiento; menor gasto de mantención, por no requerir combustible.
De esta manera, la electromovilidad llega como la solución para empresas que buscan reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y proteger el planeta, disminuir la contaminación acústica y generar ahorro de recursos, protegiendo además el bienestar de los colaboradores. El desafío es llegar al mayor porcentaje de maquinaria eléctrica en todas las industrias generando un cambio real y permanente.