Desde 2019, la empresa Strauss comenzó a implementar y destinar fondos, tanto en recursos humanos como económicos, para este tipo de objetivos. Incluso, hoy cuentan con su propio departamento de investigación y desarrollo, con el que buscan mejorar procesos y productos para que la empresa pueda ser más competitiva. 

Fuente: Madera21

Desde 2019 Strauss destina recursos y tecnología para fortalecer sus controles de calidad y los procesos con que trabajan distintos materiales, entre ellos, la madera. Una apuesta que les permitió enfrentar de buena forma la pandemia y también proyectar un futuro innovador, gracias a su incorporación en un programa de manufactura avanzada de la Región del Biobío.

Strauss lleva más de treinta años siendo parte de la industria secundaria de la madera, fabricando y distribuyendo con este material para inmobiliarias, hospitales u oficinas para clientes corporativos y particulares. La principal materia prima que utiliza esta empresa de Concepción son tableros derivados de esta materia prima, presentando opciones de tableros aglomerados de partículas, tableros de fibra —MDF— , o bien, tableros enchapados. 

No obstante, desde 2020 que esta organización pertenece al programa “Unidad Tecnológica para la Manufactura Avanzada de Productos Complejos Avanzados”, de la Universidad de Concepción, cuyo norte es el desarrollo de capacidades para la generación de nuevos productos y servicios de mayor complejidad de las pequeñas y medianas empresas de la región. 

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El Centro de Industria 4.0, de la Facultad de Ingeniería de la casa de estudios, junto al Gobierno Regional, crearon esta iniciativa gratuita que propone, mediante un trabajo conjunto, cumplir con los anhelos de investigación y desarrollo propuestos por cada empresa. La búsqueda de tecnología y espacios de mejora de Strauss los hizo parte de su planificación. 

“Ha sido un hito muy importante en nuestra trayectoria”, anticipa Patricio Encina, ingeniero de proyectos en Strauss, quien cuenta que a mediados de 2019 se empezó a implementar y a destinar fondos, tanto en recursos humanos como económicos, para este tipo de objetivos. Incluso, hoy cuentan con su propio departamento de investigación y desarrollo, con el que buscan mejorar procesos y productos para que la empresa pueda ser más competitiva. 

Una de estas líneas de trabajo del mencionado departamento fue su fortalecimiento en la Unidad Tecnológica para la Manufactura Avanzada y así poder trabajar de manera colaborativa para hacer levantamientos de información, con el fin de poder agregar mejores servicios al mobiliario. “Así se podía saber en qué tópicos enfocarse desde el punto de vista del producto, pero también desde el punto de vista del proceso, ya que, al mejorar, éste permitiría poder cumplir con mejores plazos y mejor calidad en los procesos”, añade Encina. 

Con el programa se proyecta la promoción de un mercado en la zona alineado a los objetivos de la manufactura 4.0, transformándose en el primer paso para la creación de un futuro Hub —o centro logístico— especializado en la región, con más empresas y más universidades involucradas en la manufactura avanzada. 

Volviendo a sus tableros en madera, podemos decir que la principal materialidad con la que trabajan son paneles aglomerados de partículas que se conocen como “melaminas”, es decir, tableros de fibra MDF y tableros contrachapados que se usan en mejor proporción. Actualmente, y de acuerdo a las necesidades del mercado, son los más utilizados, pues son económicos, rápidos de confeccionar y, al mismo tiempo, una opción bastante competitiva al hacer la comparación con lo que había anteriormente. Sobre todo desde el punto de vista estético y de las propiedades mecánicas del material. 

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Al adentrarnos en la metodología de trabajo para su elaboración, dice Encina, “lo más importante es tener un muy buen control de calidad en los procesos. Desde que se acopia el material que llega, pasando por el proceso de corte, enchapes y perforaciones necesarias hasta el armado. Para ésto se debe contar con personal que tenga conocimiento del proceso, contar con infraestructura maquinaria adecuada y, además, es muy importante usar elementos como insumos y materia prima de mayor calidad, que permitan cumplir con los requerimientos de los clientes. La industria del mobiliario puede parecer sencilla, pero es compleja, ya que, al ser un material que está a la vista y se podría decir que entra en el proceso de las terminaciones en una obra, cualquier imperfección o detalle será más fácil de identificar. Es por esto que no hay margen de error”. 

Los cambios radicales que el mundo ha sufrido a causa de la proliferación del coronavirus, si bien son un tema recurrente y hasta repetido, no pueden dejarse pasar. En el caso de Strauss, el principio no fue nada fácil, pues por primera vez hubo que trabajar de manera remota, debiendo acostumbrarse a manejar todo el negocio desde casa. No obstante, aquello permitió mejorar muchos procesos, haciéndolos incluso más simples y eliminando algunos que ya no eran necesarios. Todo apoyado en nuevas herramientas implementadas, como software o metodologías internas de trabajo. 

“Esta es la gran motivación que tenemos. Seguir trabajando con la Unidad Tecnológica, levantando información, adquiriendo nuevos conocimientos en usos de herramientas y nuevas tecnologías. Pero, por sobre todo, seguir proyectando y haciendo crecer nuestro departamento de investigación y desarrollo que, si bien no es uno grande, de a poco va alumbrando nuevos caminos”, finaliza Encina.

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