Ropa, muebles, botellas… ¿Sabes todo lo que puede fabricarse a partir de CO2 para favorecer el consumo sostenible?
Fuente: Sostenibilidad
La transición energética es necesaria para frenar el calentamiento global pero no será suficiente para limitar el ascenso de la temperatura a 2ºC. Así lo advirtió el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que lleva tiempo repitiendo que serán necesarias las “emisiones negativas” y capturar el exceso de dióxido de carbono presente en la atmósfera si queremos evitar los peores escenarios climáticos. Por suerte, la innovación está de nuestra parte y ya existen algunos proyectos que aprovechan ese CO2, lo atrapan y lo transforman en materias primas para fabricar una gran variedad de objetos que nos acercan a un consumo sostenible.
Transformando el CO2, de contaminante a materia prima
Hora punta un viernes por la tarde. La carretera por la que circulas está llena de coches, camiones y motos. Todos salís a la misma hora de trabajar y todos tenéis las mismas ganas de empezar vuestro fin de semana.
Pero estáis en un atasco. A ambos lados de la carretera, las empresas de las que habéis salido siguen funcionando, con las luces encendidas y miles de dispositivos en marcha. Y si sigues mirando hacia arriba, ves cómo un par de aviones cruzan el cielo en direcciones opuestas.
¿Quién es el protagonista de toda esta escena? El dióxido de carbono. Actualmente, aún estamos muy lejos de alcanzar la neutralidad en carbono que demandan planes como el Acuerdo de París y que tiene por objetivo limitar el ascenso de la temperatura a 1,5 ºC, tomando como referencia la era preindustrial.
Vivimos en un mundo que aún necesita quemar combustibles fósiles para mantener nuestro estilo de vida. Y, aunque se están haciendo grandes progresos a la hora de impulsar las energías renovables o la economía circular, aún queda un largo camino por recorrer si queremos un sistema de consumo sostenible.
Pero ¿y si precisamente pudiésemos utilizar el CO2 que emitimos para producir otras cosas? La idea sigue siendo dejar de producirlo, pero mientras se afianza la transición energética, hablamos de coger el CO2 que ya hemos emitido aatmósfera y transformarlo en materiales útiles para fabricar ropa, utensilios, muebles, etc. Resulta que esto tienen más de realidad que de fantasía porque hoy día ya existen varios proyectos en marcha para lograr esto.
Muebles de CO2 para favorecer al consumo sostenible
Volvamos a la escena del viernes, hora punta. El atasco se ha terminado, has conseguido aparcar y llegas a casa. Es el momento de una buena siesta sobre un colchón hecho de emisiones. Si, así es. El CO2 puede emplearse como materia prima para construir muebles.
Varias empresas de polímeros han conseguido convertir el CO2 en poliuretano, un material empleado en construcción para desarrollar espumas aislantes, adhesivos, materiales textiles, piezas mecánicas e incluso muebles. Y es que, efectivamente, el dióxido de carbono empleado en el proceso termina convirtiéndose en un cómodo colchón. O en el relleno para un sofá. Una innovación que permite que amuebles tu hogar gracias al consumo sostenible.
Vestidos y zapatillas producidos a partir de emisiones
Del mismo modo que podemos conseguir poliuretano para muebles, también podemos obtener espuma para zapatillas deportivas a partir del dióxido de carbono. El objetivo es sustituir las suelas de calzado, que actualmente se fabrican con EVA, por esta nueva suela hecha con emisiones. Una buena forma de adelantar posiciones en la carrera contra el cambio climático.
Pero el consumo sostenible de ropa no solo funciona en el deporte, sino que también entiende de glamour y elegancia.
La startup LanzaTech ha logrado fabricar una sedosa tela negra para vestidos y otras prendas a partir de emisiones de carbono. El mérito le corresponde, en parte, a una acería en China.
La startup utiliza microbios para convertir en etanol las emisiones capturadas en la fábrica, una sustancia que normalmente se produce a partir de combustibles fósiles. Después, ese etanol se procesa en monoetilenglicol, uno de los componentes utilizados para fabricar poliéster. De esta forma, estos vestidos llevan consigo una porción de las emisiones de dióxido de carbono y reconvierten el excedente de este gas en algo útil para las personas.
Envases hechos a partir de CO2 reciclado
Los plásticos de un solo uso cada vez tienen menos cabida en nuestra sociedad. Como su propio nombre nos indica, se utilizan una sola vez y se tiran, muchas veces sin reciclar. Esto es un problema ya que contamina los ecosistemas, y provoca que se gasten más recursos y energía a la hora de producirlos. Entre ellos se encuentran envases que utilizamos en nuestro día a día, como son las botellas.
Por suerte, el etanol también se puede utilizar para fabricar botellas de plástico para batidos y productos de limpieza para el hogar. El innovador envase fabricado con el reciclaje de CO2 reduce el consumo de petróleo, atrapa los gases de efecto invernadero y se puede agregar al sistema de reciclaje existente de forma habitual.
Aunque lo cierto es que todo esto está sucediendo a pequeña escala. Esta tecnología sigue siendo cara y aún se encuentra en un estado muy inicial de desarrollo. Pero eso podría cambiar a medida que evolucione y las empresas continúen buscando formas de reducir su huella de carbono.
Pero, por supuesto, la forma más eficaz de ser neutros en carbono sigue siendo no emitir gases de efecto invernadero.