La eficiencia energética es uno de los desafíos a alcanzar por la industria de la construcción sostenible y para llegar a este objetivo, los esfuerzos se concentrar en crear nuevas tecnologías más livianas, resistentes y con la menor huella de carbono posible. Con esta premisa, una compañía española ha desarrollado un nuevo aislante con forma de sándwich en base a recursos renovables con certificación de calidad.
Fuente: Ecoticias
Como adelantamos en la introducción, una compañía española de larga trayectoria en materiales para la construcción y enchapados para la utilización en paneles externos, muebles y decoración ha lanzado su última optimización ultradelgada para aislante.
El Ultralight Duraply lanzado al mercado por la empresa Garnica con sede en La Rioja, es un panel sándwich ultraligero con doble enchapado de chopo que combina la tecnología de su gama durable caracterizada por la durabilidad y la resistencia con la optimización de una liviana consistencia.
Durante la presentación del nuevo material aislante, las autoridades de la compañía afirmaron que este producto es fruto de un trabajo colaborativo del equipo de innovación y desarrollo y las necesidades de los clientes, que dan como resultado un panel con óptimas propiedades para uso exterior.
Con una historia de más de 80 años y una trayectoria marcada por el crecimiento constante, Garnica hoy cuenta con 7 fábricas, una de ellas ubicada en Francia, establecidas en regiones estratégicas cercanas a plantaciones de chopo, su material estrella para la fabricación de paneles.
Características del sándwich ultradelgado
El nuevo panel aislante se caracteriza por tener una cara y contracara de chopo y el núcleo del sándwich contiene láminas de la misma madera combinada con una capa de poliestireno extruido (XPS). La resistencia y durabilidad que presentan expuestos a la intemperie es una de sus mayores fortalezas.
La madera de chopo presenta un tratamiento químico en el procesamiento que modifica sus propiedades para lograr una inmunidad xilófaga frente a ataques de insectos y hongos. La combinación de XPS en su interior logra altas propiedades de aislación térmica y acústica.
La tecnología ultradelgada supera a los aislantes convencionales manteniendo sus excelentes propiedades mecánicas y flexibles, pero con una ligereza superlativa. Cada panel de unos 2,5 mts x 1.20 mts pesa unos 12 kg promedio, llegando a alcanzar los 243 kg por metro cúbico.
El tablero aislante ofrece distintos espesores de acuerdo a la funcionalidad, cubriendo un rango de 15 a 48 mm, modificando el espesor del XPS y manteniendo los 4,5 mm de cada capa de enchapado exterior. Tiene un gran potencial resistente al agua y al fuego.
Adicionalmente, los paneles ultradelgados se encuentran en colores blanco, negro, gris y acabados HPL/CPL en madera con diferentes texturas. Son aptos para muebles de exterior, fachadas, techos, puertas y para revestimiento de vehículos náuticos y caravanas. También es útil para cartelería publicitaria.
El aislante sostenible a base de chopo
Una de las características que conforman el sello de Garnica es su sostenibilidad en la fabricación de un producto en base a maderas renovables provenientes de sus propias plantaciones de chopo. Su estrategia de innovación es utilizar la madera de rápido crecimiento controlando la gestión forestal.
La compañía invierte en el cultivo del chopo porque tiene la capacidad de captar 11 toneladas de carbono por hectárea y año y ofrece versatilidad para crecer en diferentes tipos de terrenos. Estas prestaciones aportan durabilidad y garantía en sus productos.
Es por ello que ha recibido la certificación PEFC que garantiza los productos y la sostenibilidad ambiental, preservando los recursos forestales y el equilibrio del ecosistema. Además, el proceso de industrialización del chopo genera menos emisiones que otro aislante del mercado.
Garnica ha demostrado con este aislante sándwich que se puede construir en base a materiales sostenibles en toda su cadena de valor, ofrecer altas prestaciones y eficiencia energética y generar desarrollo económico y ética laboral en las regiones donde establece sus fábricas linderas a las plantaciones de chopo. De esta manera se fomenta la economía circular y el trabajo digno.