En el estudio ejecutado por el Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y financiado por Corfo, se revisó cómo se han implementado las políticas públicas para promover el uso de madera estructural en diferentes países con tradición maderera. 

Fuente: Madera21

Para esto se analizaron los programas gubernamentales e incentivos económicos, y sus respectivas metas. En el caso de Chile, algunos de los objetivos fijados son el fortalecimiento de la tecnología en la industria, alcanzar el 20 % de la construcción en 2020 y certificar la madera.

El informe Construcción en Madera, Políticas Públicas, Fomento y Legislación: Europa, Norteamérica, Oceanía y Latinoamérica, corresponde a uno de varios estudios y publicaciones que se han generado en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Tecnológicas del Instituto Forestal para el Desarrollo de la Industria Secundaria de la Madera, a través de Bienes Públicos, orientados al Sector de la Construcción”, financiado por la Corporación de Fomento (CORFO) y ejecutado por el Instituto Forestal(INFOR).

Finalizado y publicado el año pasado, el estudio fue realizado en tres meses por Cecilia Gallardo, profesional del INFOR, y contó con la revisión bibliográfica e información obtenida del observatorio de Vigilancia Tecnológica del Instituto Forestal.

Susana Benedetti, encargada de la Unidad de Transferencia Tecnológica del INFOR y directora del proyecto, comentó que el estudio partió desde el siguiente cuestionamiento: ¿Por qué en algunos países el uso de madera estructural alcanza un 60 e incluso un 90 %, mientras que en Chile se estima que es solo de un 18 %?

En el informe se destaca el uso de la madera y se presenta como una solución al déficit habitacional y cambio climático, por ser un material que captura CO2. Se nombran algunas ventajas de la madera, como que es un recurso renovable, posee una producción limpia y eficiente, requiere menor tiempo de construcción, resistencia al fuego, comportamiento antisísmico, calidez y bienestar.

En el caso de Chile, el estudio destaca el “Consejo de Política Forestal (CPF)” creado en 2015 por el ministerio de Agricultura, que busca fortalecer el sector forestal a través del conocimiento técnico-científico y de que Chile aproveche su potencial de recursos naturales forestales. Para esto se ha establecido una hoja de ruta con cuatro ejes estratégicos hasta 2035: Institucionalidad Forestal, Productividad y Crecimiento Económico, Equidad e Inclusión Social, Protección y Restauración del Patrimonio Forestal.

Madera

Edificio Brock Commons construido en madera / Panels Furniture Asia

En cuanto al eje de Productividad y Crecimiento Económico, tiene relación con el porcentaje de construcción con madera en viviendas, industria e infraestructura pública. Actualmente se estima que es de un 18 %, pero se proyecta que al 2025 sea de un 30 % y en 2035, un 36 %.

Otra iniciativa gubernamental que se explica en el estudio es el “Programa Estratégico Mesoregional (CORFO, 2016)” que busca implementar un plan dirigido a promover una industria de la madera de alto valor. Algunas de las metas proyectadas para el período 2016-2025, son aumentar las exportaciones de productos madereros en un 30 %, generar 4,6 millones de metros cúbicos de madera aserrada/seca y 2217 puestos de trabajo.

Además, el programa establece priorización de algunos objetivos a mediano y largo plazo. Por ejemplo, fondos de inversión, securitización forestal 2.0, red de centros de secado y procesamiento, el desarrollo de normativa construcción en madera y la certificación de calidad de la madera, tienen una muy alta relevancia Fondos de garantías hipotecarias de vivienda en madera, fondos de promoción marca país y construcción en madera e inversión pública en proyectos icónicos, están situados como prioridad alta. Todo lo relacionado a innovación, tecnología, certificación y capacitación, tiene prioridad media.

Respecto a la certificación de calidad de la madera, Susana Benedetti plantea que dicho aspecto es “una de las brechas importantes que estarían obstaculizando un mayor uso de madera en la construcción”. 

El estudio destaca los pasos que ha dado Chile en las actividades I+D de la mano del Centro de Innovación de la Madera (CIM UC Corma) y la Corporación Chilena de la Madera. También se valora el rol del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en el fortalecimiento y actualización del marco normativo técnico, control de calidad, capacitación y difusión, entre otros. En esa línea, el MINVU junto al CIM-UC Corma han apostado por “barrios sustentables” como el condominio de Chañaral y el proyecto piloto de Rancagua. Ambos con madera como material principal y eficiencia energética.

Finalmente, el estudio concluye que los países con mayor índice de construcción en madera (Estados Unidos, Canadá, y países europeos) superaron los límites de producción y normativos gracias al fomento e inversión de actividades I+D+i. Mientras que en Latinoamérica, si bien hay una tendencia hacia la construcción sustentable, aún persisten las brechas normativas y productivas.

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