La instalación creada en el Parque natural Collserola para la investigación científica se inspiró en las pasarelas forestales conocidas como “Canopy Meg”. La estructura hecha con gestión forestal sustentable sirve para monitorear la naturaleza y puede adaptarse a cualquier bosque del mundo.
Fuente: Madera21
FLORA es un observatorio ecológico avanzado construido en el Parque Natural de Collserola (Barcelona) y desarrollado por un equipo de estudiantes e investigadores del “Máster en Edificación Ecológica Avanzada y Biociudades” (MAEBB). La construcción fue dirigida por Benjamín Zapico.
Se trata de una instalación para la investigación científica construida con madera procedente de la gestión forestal sostenible de los alrededores. Permitirá a los investigadores vivir y trabajar en el dosel del bosque, inspirándose en las pasarelas forestales de la bióloga estadounidense Margaret D. Lowman, conocida como Canopy Meg. La estructura que desarrolló el Instituto Catalán de Arquitectura Avanzada (IAAC) para monitorear la naturaleza puede adaptarse a cualquier bosque del mundo.
El dosel forestal es el hábitat formado por las copas de los árboles donde suele vivir una gran diversidad de animales ya que las condiciones suelen ser óptimas para algunas especies. Protegen el suelo del bosque interceptando y favoreciendo la percolación del 60-90% del agua de lluvia o nieve al suelo. A la vez actúan como reguladores naturales para conservar las raíces en caso de fuertes lluvias. También nutre el suelo produciendo tierra de hoja, haciendo que ésta mantenga su fertilidad.
¿Cómo es?
FLORA, el Laboratorio Forestal de Investigación y Análisis Observacional es una estructura de madera maciza situada en Valldaura, en el bosque central del área metropolitana de Barcelona: el Parque Natural de Collserola. Con más de 8,5 metros de altura, el proyecto se construyó con pinos procedentes de la gestión forestal sostenible del entorno, siguiendo un riguroso proceso de trazabilidad de la madera. Los estudiantes, participantes del programa de maestría MAEBB en edificios ecológicos avanzados y biociudades del IAAC, crearon paneles de madera contralaminada, vigas laminadas y elementos de madera maciza. FLORA se utilizará para alojar a un investigador durante un período de tiempo en el que estudiará la biodiversidad del parque con la nueva estación meteorológica FLORA.
El Parque de Collserola es el mayor espacio natural del área metropolitana de Barcelona . Tiene más de 8.000 hectáreas y está expuesto a los riesgos de los bosques mediterráneos, especialmente en esta época en la que están sujetos a largas sequías y a los efectos del cambio climático. Es en este escenario ambiental que los estudiantes de maestría del IAAC construyeron la primera estructura que permite la observación y el seguimiento de la evolución del ecosistema, desde el dosel forestal.
Materiales “kilómetro cero”
Este equipo de estudiantes realizó investigaciones adicionales para analizar la biodiversidad forestal e identificar a los diferentes habitantes del subsuelo, la superficie, el dosel y el cielo. Este estudio les permitió discernir las estructuras y dimensiones necesarias para desarrollar la construcción y, más importante aún, el tipo de materiales que se podrían utilizar.
Desde su construcción hasta el uso final, el proyecto FLORA se basó en la filosofía de “kilómetro cero”. El principal material de construcción fue la madera, obtenida del propio entorno, sin necesidad de cadena de suministro. El bosque del Parque de Collserola está compuesto por una gran variedad de árboles y plantas que requieren gestiones sostenibles que permitan un desarrollo eficiente del bosque y de la biodiversidad que alberga.
Usaron setenta pinos para suministrar el material de construcción necesario para FLORA, en base al Plan de Gestión Forestal Sostenible aprobado en Collserola. Los estudiantes procesaron los pinos recolectados para crear paneles de madera contralaminada (CLT), vigas laminadas y madera maciza utilizando el aserradero y la pequeña prensa CLT disponibles en Valldaura Labs.
El núcleo de CLT se apoyó en cuatro pilares de madera laminada encolada de 30 x 30 cm. Los puentes son de madera laminada encolada: el más largo de ellos mide 12 metros de largo. Todos estos componentes fueron fabricados individualmente y ensamblados con una grúa en una secuencia de instalación. La estructura de CLT está protegida por dos capas de paneles de corcho natural que proporcionan aislamiento térmico y acústico.
La red que rodea el edificio, inspirada en las guaridas de los cazadores, fue diseñada digitalmente y tejida a mano. Tiene la intención de camuflar mejor el proyecto al permitir que las plantas se enreden sobre él. De esta manera, la estructura se mezclará aún más con el bosque para ocultarla de la vida silvestre circundante.
FLORA permite que un científico resida en el interior durante un período de tiempo para estudiar la biodiversidad local y observar cómo los efectos del cambio climático están influyendo en el Parque Natural. Al albergar una radio ornitológica, pajareras, espacio de trabajo y proyección, así como plataformas de observación de aves, el proyecto busca la inmersión en la naturaleza y la creación de un prototipo ecológico interactivo.
Estructura de investigación científica
Este observatorio está inspirado en el excelente trabajo de la bióloga estadounidense Margaret D. Lowman, también conocida como Canopy Meg, considerada la pionera de la ciencia de la ecología forestal. Ha pasado los últimos 30 años diseñando globos y pasarelas que pueden ayudar a explorar y resolver los misterios de los bosques del mundo, especialmente la gran diversidad de insectos y salud del ecosistema.
La conservación del dosel forestal es fundamental para asegurar el ciclo del agua ya que gran parte del agua absorbida por los árboles es recirculada hacia la atmósfera a través de la fase de transpiración. Su estudio es de gran utilidad para investigar la mitigación del cambio climático ya que brinda información para analizar la absorción, el almacenamiento y el flujo de carbono.