Con el objetivo de operar con energía libre de carbono en 2030, Google invirtió en su primer proyecto de madera maciza para alojar sus oficinas en Sunnyvale, California. 55 mil metros cuadrados y cinco pisos con vigas y columnas de madera laminada encolada (glulam), además de paneles de madera contralaminada (CLT) expuestos en el interior, dan como resultado un edificio de alto rendimiento, bajas emisiones de carbono, acogedor y con énfasis en la salud de las personas y del planeta.
Fuente: DConstruccion
En 1265 Borregas Av., Sunnyvale – California, Google reiteró su apuesta por el futuro, relevando su compromiso con el medio ambiente. La idea central fue levantar un edificio de excepción que promoviera la salud, mantuviera la conexión con la naturaleza y abordara la necesidad global de nuevas estructuras repetibles, escalables y sostenibles. Y con estas premisas, la elección de la madera como material principal no fue casualidad.
El primer edificio de madera maciza que la compañía construyó en Silicon Valley – uno de los pocos proyectos de construcción con madera del Área de la Bahía- no solo proporciona una estética cálida y natural, sino que también juega un papel crucial en la reducción de las emisiones de carbono. Según estimaciones, la construcción del edificio generó un 96% menos de emisiones de carbono que una construcción tradicional. La madera utilizada de abeto Douglas fue certificada por el Forest Stewardship Council, proviene de prácticas de silvicultura sostenible.
El diseño estuvo a cargo de Michael Green Architecture (MGA), calificados por el gigante tecnológico como los principales líderes e impulsores del diseño y la construcción en madera en el mundo, reconocidos con más de cuarenta premios internacionales por la excelencia en el diseño arquitectónico.
El edificio, situado en una reconocida zona sísmica, logró satisfacer los estrictos requisitos derivados de las características del área mediante un diseño híbrido. Se utilizaron paneles de piso CLT como diafragmas horizontales y grandes marcos de acero con refuerzo de pandeo integrados en el sistema de madera maciza para soportar las cargas. Como el acero no soportaba la carga de gravedad, los marcos pudieron quedar expuestos sin necesidad de aplicar pintura intumescente u otros recubrimientos ignífugos.
Esta construcción es solo el comienzo de los planes de Google para futuras construcciones sostenibles en el área, incluidos Mountain View, Santa Clara y Downtown West, propuesta que podría remodelar el núcleo urbano de San José, California.
Con una proyección para albergar hasta mil empleados y aspirando a la certificación LEED Platinum -reconocimiento a la eficiencia de los recursos en todo el proyecto- este desarrollo ejemplifica cómo las grandes empresas pueden liderar la transición hacia una construcción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El edificio
El edificio es el primero en América del Norte en incorporar una fachada de cavidad cerrada (CCF). Este innovador sistema incluye persianas de madera situadas en una cavidad herméticamente cerrada, alimentada con aire seco para evitar la condensación. Este diseño no solo mejora el rendimiento energético en comparación con los muros cortina tradicionales, sino que también proporciona vistas óptimas tanto hacia el interior como hacia el exterior del edificio.
El interior del edificio está cuidadosamente diseñado para fomentar un ambiente de trabajo saludable y acogedor. Los espacios se organizan en una combinación de alturas simples y dobles, conectados por un atrio de cuatro pisos iluminado por un tragaluz de madera y vidrio, que inunda el espacio con luz natural. Las vigas y columnas de madera laminada encolada (glulam) y los paneles CLT están expuestos, creando una conexión visual y física entre los empleados y la naturaleza, promoviendo así el bienestar y la productividad.
La adaptabilidad es un componente clave en el diseño de este edificio. Los arquitectos de MGA se aseguraron de que el espacio pueda ser reconfigurado fácilmente para adaptarse a las necesidades cambiantes de Google. Esta flexibilidad es esencial para una empresa en constante evolución, garantizando que el edificio pueda seguir siendo funcional y relevante en el futuro.
Este innovador edificio ha sido reconocido con el Premio de Ingeniería y Diseño de Fachadas 2023, como Proyecto de Innovación Internacional del Año y el de SVBJ Structures como Mejor Proyecto Ecológico para 2023.