En la ciudad de Shanghai se inauguró la primera fase del nuevo edificio sustentable “1000 Trees”, realizado por Heatherwick Studio.
Fuente: Inmobiliare
En la ciudad de Shanghai se inauguró la primera fase del nuevo edificio sustentable “1000 Trees”, realizado por Heatherwick Studio. Se edificó sobre una antigua zona industrial abandonada, que fue modelada para crear una torre atípica, diferente a los rascacielos del lugar. Ocupa un área total de 300 mil metros cuadrados y se eleva a una altura de 60 metros.
Para cimentarlo, fueron necesarios cientos de pilares con diferentes alturas que, en este caso, no se esconden, sino que se utilizan como grandes maceteros. De acuerdo con el estudio, se trata de un nuevo concepto de construcción en el que se combina vegetación, arte y hormigón en un solo espacio. El edificio se encuentra situado entre un parque público, junto al río Suzhou Creek, y el distrito creativo M50.
Esta zona es conocida porque las antiguas naves industriales se transformaron en galerías y talleres de arte. Por tal motivo, en “1000 Trees” no podía faltar ni la vegetación, ni el diseño creativo. Sobre “1000 Trees” crecerá vegetación, junto a las flores plantadas en la parte baja. Estos elementos dan la apariencia de una ladera de montaña que cambia con las estaciones.
En total son más de un millar de árboles, así como 200 mil plantas y arbustos que tienen un sistema de riego oculto dentro de los pilares. El objetivo de estos elementos naturales es, además de lo visual, ofrecer beneficios al entorno y los habitantes, por ejemplo, el aumento de la biodiversidad, el control de la temperatura, la absorción del CO2 y la reducción del ruido. Además, proporcionará un espacio verde en tres dimensiones que se integrará con el entorno.
Para disfrutar de vistas panorámicas, se han construido senderos en las terrazas inferiores del complejo para que los vecinos puedan pasear. Entre las columnas se abren 400 terrazas con vistas al río, una estructura que se asemeja a los jardines colgantes de Babilonia. Finalmente, se decidió que la fachada sur no tenga vegetación, esto para exhibir el arte de 16 artistas locales e internacionales. También se adornaron los huecos de los ascensores con murales de 40 metros de altura, que son visibles a través de las cabinas de cristal de los mismos.