Mauricio Sarrazin Fuente: iStructe
He sido muy afortunado de haber participado en numerosas hazañas de ingeniería interesantes y emocionantes, en particular estructuras de ocio innovadoras como el i360 de British Airways; también he trabajado en la montaña rusa ‘Pepsi Max Big One’ en Blackpool Pleasure Beach y en la noria de observación del London Eye .
Casi todos en el Reino Unido conocerán al menos una de estas dos atracciones: entre ellas han transportado hasta ahora a más de 100 millones de pasajeros, ¡un hecho que nunca deja de sorprenderme!
Un teleférico vertical
El i360 es una especie de teleférico vertical, donde una plataforma de visualización de vidrio en forma de rosquilla eleva a 200 pasajeros a una altura de 450 pies, ofreciendo vistas de 360 grados y 26 millas de la costa sur de Inglaterra.
Fue concebido por David Marks de Marks Barfield Architects, quien también fue el creador del London Eye. Lamentablemente, David falleció recientemente, una terrible pérdida para la arquitectura y la ingeniería. Sin la visión y la pasión de David, ni el Eye ni el i360 se hubieran realizado.
David produjo el diseño inicial aproximadamente en 2003, y la mayor parte del trabajo de diseño se completó en 2006/2007. El proyecto se retrasó por la crisis financiera de 2008, por lo que el trabajo en el sitio no comenzó hasta 2014.
Una vez que comenzamos, el progreso fue rápido; por ejemplo, la actividad clave de erigir la torre se completó en un período de solo 10 semanas.
Radicalmente diferente
Hay muchas otras torres de visualización en todo el mundo, pero el i360 es radicalmente diferente a todas ellas en términos de diseño e ingeniería, y también en términos de experiencia visual.
Una característica única es el hecho de que los pasajeros pueden caminar dentro de la cápsula a medida que asciende lentamente por la torre, donde otras torres de observación tienen a los pasajeros sentados en todo momento.
Desafíos
Como la torre de observación móvil más alta del mundo, enfrentamos una serie de desafíos en torno a su diseño y construcción.
La torre i360 es excepcionalmente delgada (162 m de altura con solo 3,90 m de diámetro), por lo que su comportamiento dinámico con el viento fue el parámetro de diseño clave.
Además de las condiciones habituales de tormenta de “50 años”, tiene que funcionar satisfactoriamente (en términos de límites de aceleración) con velocidades de viento de hasta 20 m por segundo (a una altura de referencia de 10 m) cuando la cápsula está completamente elevada.
La torre está equipada con 76 ‘amortiguadores de líquido derramado’, que ayudan a evitar movimientos laterales.
También tuvimos que pensar detenidamente cómo montamos la torre, que se llevó a cabo mediante un sistema de elevación “de arriba hacia abajo”, sin grúa.
Las 17 piezas de la torre fueron entregadas en barcaza a la playa de Brighton, directamente adyacente al sitio. Además, cada pieza llegó fabricada con todos los componentes instalados, como escaleras, plataformas y rieles de guía, de modo que no fue necesario agregar nada en el sitio.
Cambios de paso
El i360 es comparable al London Eye, al menos en términos de innovación técnica. En ambos casos había otros diseños existentes (para torres móviles y ruedas de la fortuna), pero tanto el i360 como el Eye son cambios escalonados masivos, con mejoras significativas.
En ese sentido, es apropiado que el British Airways i360 se encuentre junto a los muelles de la época victoriana de Brighton, que fueron las principales hazañas de ingeniería de la época.
La torre abrió sus puertas al público con pasajeros que pagaron el 4 de agosto de 2016 (¡el contratista la entregó a las 12.00 del mediodía de esa mañana!).
A pesar de los 10 años o más de esfuerzo que nos habían llevado hasta ese día, era comprensible que estábamos ansiosos de que funcionara sin problemas y de que el público acudiera a disfrutarlo.
En el evento, hemos transportado a más de 500,000 pasajeros en los primeros 12 meses de operaciones y estamos realmente complacidos con los comentarios y reseñas de visitantes y residentes por igual.
Habíamos monitoreado la torre durante la tormenta “Barney” en noviembre de 2015 (poco después de que se completó la torre) con ráfagas de viento medidas que excedían las 75 mph, y esto demostró el excelente desempeño de la torre y los amortiguadores de líquido chapoteando.
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