Iniciativa conjunta de la Universidad Católica del Norte y empresarios apunta optimizar el uso de recursos, preservando el capital natural, y fomentando la eficacia del sistema productivo de la región de Coquimbo.

Fuente: Mundo Acuicola

El propósito de este proyecto es desarrollar eco-paneles sostenibles para la industria de la construcción con residuos acuícolas (conchas), generando un subproducto valorizable en la industria de la acuicultura, en el marco de la economía circular.

La innovadora iniciativa se desarrollará en alianza con las empresas Invertec Ostimar, Caleta San Pedro y programas estratégicos de acuicultura de la Región de Coquimbo (MásMar) y de Región de los Lagos (Mejillón  de Chile); y la Cámara Chilena de la Construcción.

La importancia de este trabajo mancomunado entre el mundo académico y el sector productivo, respaldado por el Gobierno Regional, se comprende al considerar que, cada año, se generan en la Región de Coquimbo 3944 toneladas de residuos de conchas, que casi en su totalidad son dispuestos en el Relleno Sanitario de Coquimbo, con el costo medioambiental y económico que conlleva.

Asimismo, el compromiso del Programa Estratégico Regional de la Industria Miticultora de la Región de Lagos con este desafío, representa la posibilidad de replicar esta experiencia piloto en otras zonas del país, con el consiguiente aporte a la producción sostenible.

En esta línea, Luis Moncayo, Secretario de Vinculación con el Medio, valoró este esfuerzo conjunto entre distintos sectores, que, además, señaló, pueden contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable. En este contexto, destacó especialmente la alianza con las empresas y organizaciones del ámbito de la acuicultura y la construcción, que ayudan a una innovación en las formas productivas, “muy necesaria antes de la pandemia y ahora doblemente necesaria”, subrayó.

Acuicultura

Por su parte, Claudio Daud Cortés, Jefe de la División de Fomento Productivo del Gobierno Regional de Coquimbo, resaltó que el proyecto se enmarca en una forma de crecimiento sustentable y amigable con el medioambiente, consistente con el modelo de economía circular, “más vigente que nunca”, dijo. Igualmente, puso énfasis en la integración entre academia y empresa, y en la transferencia de conocimientos e innovación tecnológica, tan necesarios, manifestó, en el proceso de recuperación económica.


El lanzamiento se realizó en el marco de un seminario que, a través de tres exposiciones, entregó información sobre los tres temas asociados a esta iniciativa: la vulnerabilidad de la acuicultura ante el cambio climático; la potencialidad de reciclaje de los residuos de molusco en la construcción, como alternativa de mitigación a dicha vulnerabilidad; y el impacto de una innovación que apunte al uso de desechos de la acuicultura, desde una perspectiva de economía circular en construcción y gestión de residuos de construcción y demolición.

Las respectivas presentaciones estuvieron a cargo de tres destacadas expertas: la Dra. Laura Ramajo Gallardo, Doctora en Cambio Global por el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) e Investigadora del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA); la académica de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la UCN, Begoña Peceño Capilla, candidata a Doctora en Ingeniería Energética, Química y Ambiental por la Universidad de Sevilla, quien además es la directora del proyecto; y Alejandra Elisa Tapia Soto, Arquitecta de la Universidad Central, Magíster en Arquitectura y diplomada en Eficiencia Energética por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además, es coordinadora de sustentabilidad del programa Construye 2025.

El seminario fue moderado por Guillermo Molina Palavecino, Gerente del Programa Estratégico MásMar, una de las entidades asociadas al proyecto. Como principales conclusiones del seminario, el profesional mencionó la vulnerabilidad en la producción acuícola, producto del cambio climático, y la consecuente necesidad de encontrar soluciones; asimismo, las grandes posibilidades técnicas de reciclar las conchas de moluscos, pero sin dejar de lado el reto de minimizar los impactos del pretratamiento y asegurar un diseño del producto efectivamente sostenible; y por último, el impacto de la construcción en el cambio climático y la necesidad de generar actividades basadas en la construcción sustentable.

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