La fuente principal de energía de Casa Sophia es la fotovoltaica. El respeto al medio ambiente y preservar la salud, entre sus objetivos

Fuente: El Economista

Aspira a ser la vivienda más sostenible de Europa. Esa es la meta de Casa Sophia. Se trata de un proyecto, de la mano de 100x100biopasiva-Construcción Sostenible, desarrollado con la máxima eficiencia energética y en el que el respeto por el medio ambiente y preservar la salud de sus habitantes son objetivos principales.

Esta vivienda industrializada de 260 metros cuadrados, que estará completamente terminada a principios del mes de junio, es una construcción positiva bajo el estándar de Passivhaus premium, es decir, que generará más energía de la que consume.

La fotovoltaica es su fuente de energía principal, con una instalación de 22 kw, aproximadamente, mediante placas o tejas solares dispuestas en tres fases orientadas a sur, este y oeste (20 placas en cada zona y una instalación de 2 kw de teja solar).

La casa que genera más energía de la que consume

“A lo largo del año, igual vamos a estar en 500 kw de consumo al mes durante los periodos de mucho calor o frío, mientras que el consumo será de unos 200/250 kw en el resto de los meses. Si generamos, más o menos, una media anual de 12/13 kw al día en invierno y 16/17 kw al día en verano, aproximadamente, acabamos siendo positivos”, explica Ander Echevarria, director técnico comercial de 100x100biopasiva-Construcción Sostenible. El excedente, además de acumularlo en baterías, se volcará a la red compensándolo y “de esta forma obtendremos un balance neto o en muchos meses del año positivo”, añade Echevarria.

Para llegar a este punto, a la generación de energía se une el bajo consumo de Casa Sophia, donde son clave aspectos como una buena envolvente por la cantidad de aislamiento que dispone la vivienda y su hermeticidad, lo que aumenta la eficiencia energética.

De cara a ser más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, “el 95% de los materiales utilizados son naturales, reciclados o de muy bajo impacto medioambiental”, explica Echevarria, a lo que se suma que sean saludables, libres de formaldehídos y de cuerpos orgánicos volátiles.

Maderas provenientes de bosques gestionados de forma sostenible, aislamientos de reciclados de vidrio, pinturas minerales y ecológicas que absorben CO2… Una serie de materiales que apoyan la sostenibilidad de la vivienda y la hacen más saludable, ya que al no generar emisiones en el interior consiguen una buena calidad del aire interior en la vivienda.

Además, teniendo en cuenta la importancia del agua, la casa tiene instalada una biodepuradora para la reutilización de todas las aguas grises y de lluvia para un uso posterior en cisternas de baño, riesgos de jardines, de cubierta o muro vegetal.

Por otro lado, la instalación domótica tiene especial relevancia en esta construcción. “La domótica contribuye a que la gestión de la energía sea mucho mejor”, apunta el director técnico comercial de la compañía. Y es que, además de controlar luz o seguridad, la instalación tecnológica de la vivienda, entre otros aspectos, orienta las lamas automatizadas de las ventanas de forma que permite gestionar la entrada de sol en la casa, lo que ayuda a regular la temperatura, tanto en invierno como en verano.

Aerotermia, sistemas de ventilación con recuperador de calor, suelo radiante/refrescante o climatización a través de la ventilación son otras de las instalaciones de las que se puede disponer.

Los certificados

Casa Sophia contará con tres certificaciones o sellos que avalan su respeto al planeta. El Passivhaus premium, que determina la eficiencia energética e indica que será una vivienda positiva. El sello verde, otorgado por el GBCe, con cinco hojas (el máximo), que será el que determine la parte de respeto por el medio ambiente. El tercero será el sello de emisiones cero, es decir, de la compensación de la huella de carbono.

Esta casa muestra su compromiso con la sostenibilidad desde el inicio de su construcción. Así, todos los residuos generados en la obra se han reciclado o reutilizado al 100%, por lo que no se ha llevado nada al vertedero. A través de sacas debidamente identificadas con un código se ha ido separando papel, plástico o aislamiento, y se han dispuesto contenedores para placa de yeso laminado, para escombro limpio y para madera. Además, todo el movimiento de tierras se ha repartido entre los vecinos del municipio que necesitaban tierra de relleno. Estas actuaciones han permitido que la construcción haya recibido el sello Recicla y el de Residuo Cero.

Ver Anterior

Con foco en la industrialización, CTeC abre convocatoria para concurso de viviendas sustentables en Antofagasta

Ver Siguiente

Bibliotecas en madera: Construcciones sustentables a favor de la lectura, el conocimiento y la cultura

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Comentar Publicación