El sector de la construcción lleva años impulsando medidas para descarbonizar su actividad, en línea con las regulaciones cada vez más orientadas a la reducción de emisiones. Ahora, la industria cuenta con una hoja de ruta, la llamada Declaración de Granada, que recoge las que se consideran las diez medidas clave para su descarbonización.
Fuente: Expansión
El documento incide en algunas vías útiles para fomentar su uso, como promover su utilización en las contrataciones públicas y privadas, y adaptar la reglamentación técnica actual para favorecer el uso de estos materiales, entre otros.
El objetivo es que la Declaración de Granada se convierta en un documento vivo, que crezca y se actualice en función de los avances y necesidades de la sociedad, y al que se adhieran el mayor número posible de instituciones públicas y privadas, dentro de la cadena de valor de los materiales de construcción.
Esta hoja de ruta para el sector se ha presentado en el contexto de una jornada titulada La contribución de los materiales a la construcción sostenible, organizada por OFICEMEN, IECA, UNE y AENOR. Más de una treintena de expertos reunidos en el Colegio de Arquitectos de Granada han concluido que en España necesita disponer de un procedimiento normativo y regulatorio para los materiales de construcción sostenibles, que sea ágil en su tramitación y esté basado en normas y regulaciones técnicas que promuevan su prescripción en licitaciones públicas y privadas. Sólo así se podrán cumplir con los objetivos de neutralidad climática.
Las 10 claves
1.Avanzar en la normalización de materiales descarbonizados (o bajos en carbono). Promover, a través del organismo europeo y español de normalización, el marco normativo de los materiales de construcción sostenibles y concretamente aquellos con bajo contenido en carbono, mediante el desarrollo de normas técnicas o estándares.
- Adaptar la reglamentación técnica para favorecer el uso de estos materiales. Solicitar a las administraciones públicas que adapten la reglamentación técnica existente, y diseñen la futura, para que se permita lo antes posible el uso de estos materiales en ámbitos estructurales adecuados, recogiendo las aplicaciones más habituales (edificación, obra civil no especial, pavimentación…) en sus proyectos.
3.Promover el uso de materiales sostenibles y bajos en carbono en las contrataciones públicas y privadas. Pedir a las administraciones públicas y a los promotores privados, que tengan en cuenta el uso de estos materiales en las contrataciones como poderoso mecanismo en la lucha contra el cambio climático.
4.Disponer en el mercado de estos materiales de construcción. Acelerar en el sector de los materiales de construcción el compromiso con la fabricación de materiales que cumplan con requisitos de sostenibilidad y con el objetivo de la neutralidad en las emisiones de carbono y que garanticen un acceso generalizado.
- Prescribir en los proyectos estos materiales. Reforzar entre los prescriptores técnicos que integren de manera generalizada estos materiales en sus proyectos.
- Certificar el uso de materiales de construcción sostenibles, así como su contenido en carbono. Animar a los usuarios a que exijan la utilización de estos materiales en sus obras apoyándose en la certificación de estos productos.
- Pedir a las aseguradoras que apoyen su uso. Promover entre las compañías de seguros que desarrollen mecanismos que incentiven el uso de estos materiales en las obras de los promotores.
- Apoyar a la comunidad universitaria y científica en la investigación de estos materiales. Incentivar a las universidades para que desarrollen propuestas de investigación en el desarrollo y uso de estos materiales.
- Solicitar al sector financiero que incentive la sostenibilidad en la producción de estos materiales y su uso. Usar los principios de finanzas sostenibles para impulsar la transformación industrial que facilite la fabricación de materiales de construcción sostenibles.
- Difundir entre los organismos multilaterales las posibilidades tecnológicas y los mecanismos financieros disponibles que ayuden a conseguir una construcción sostenible global. La transformación debe darse bajo principios de solidaridad de manera que aspire a alcanzar a todas las regiones y a todos los ciudadanos.