CDT Sus altas propiedades aislantes y de regulación de temperatura han provocado que el interés en este material se dispare.
Fuente: Idealista
Los ladrillos de cáñamo se han sumado a los materiales de construcción tradicionales en pro de satisfacer el bienestar común, ya que su implementación reduce el consumo energético, el gasto, la acumulación de residuos y la huella ambiental. Los enormes beneficios para el medioambiente del uso del cáñamo en la construcción provocan que se haya disparado su demanda.
El cáñamo, sin duda, apunta maneras para convertirse en uno de los materiales de construcción de las casas del futuro. La industria del hormigón es responsable del 7% de las emisiones mundiales de CO2, siendo el tercer emisor mundial de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, si esta industria se considerase un país, sería el tercero en la lista de más contaminantes, por detrás de China y Estados Unidos.
Beneficios del cáñamo en la construcción
Los beneficios de los ladrillos de cáñamo no solo atañen a su mínimo impacto ambiental, sino que además cuentan con un excelente aislamiento. Las casas hechas con cáñamo tienen un elevado confort térmico, acústico y climático. Estas viviendas alcanzan altos estándares de eficiencia, con un bajo o muy bajo consumo energético. Además, debido a su permeabilidad al vapor, los ladrillos tienen la capacidad de optimizar la humedad de las viviendas.
¿Cómo? Los bloques de cáñamo regulan la temperatura de manera natural gracias a su capacidad para distribuir el calor acumulado. Además, mantienen una temperatura interior constante, amortiguando la diferencia de temperatura entre el día y la noche. La autorregulación de la humedad y el aislamiento son los grandes beneficios que ofrecen los ladrillos de cáñamo.
Comprar ladrillos de cáñamo en España
En España, la arquitecta Monika Brümmer, fue una de las primeras en apostar por este material con Cannabric, cuya fábrica está situada en Guadix, Granada, y que utiliza ladrillos de cáñamo para la construcción y rehabilitación de viviendas.
Cannabric lleva en marcha desde 1999 y, hasta la fecha, ha levantado unas 300 viviendas unifamiliares en España, a lo que hay que sumar proyectos de rehabilitación y obras fuera del país. El camino de Monika Brümmer para presentar el cáñamo como un aliado de la construcción fue arduo, ya que a lo largo de la historia el cáñamo ha sido un material muy castigado por su relación con la marihuana. Sin embargo, y aunque formen parte de la misma familia, la cantidad de THC, el compuesto alcaloide por el que se conoce la marihuana, es ínfima en el cáñamo. El cáñamo no solo se utiliza en construcción, sino también en la industria textil y en la fabricación de papel y jabones.
El proceso de fabricación de los ladrillos de cáñamo es menos sencillo que el de los ladrillos huecos, esto hace que su precio sea más elevado. Cannabric es un bloque prensado y secado al aire, con una composición en la cual el cáñamo está aglomerado con tierra y conglomerantes naturales. Al ser más cara la materia prima y su fabricación más artesanal, no es posible ofrecerlos al precio de los ladrillos convencionales. No obstante, sus características eficientes y el ahorro que logran han provocado que cada vez más gente ponga su vista en él.
Cannabric no es la única constructora que trabaja con ladrillos de cáñamo. Son muchas las empresas que se han sumado a este tipo de arquitectura ecológica, entre ellas encontramos Isohemp, con base en Bélgica, o Hempblock en Estados Unidos.
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