Hace casi 1 año, la ciudad de Miami se vio afectada por una tragedia que quitó la vida a 98 personas. Se trata del derrumbe de uno de sus icónicos complejos de edificios, el Champlain Towers South, cuya causa si bien no está comprobada, apuntaría a problemas en la estructura y al uso de materiales como acero y hormigón de mala calidad.

Fuente: EMB Construcción

La caída de este icónico complejo de edificios frente a la costa de Miami conmocionó al mundo debido a la cantidad de decesos que produjo y despertó la preocupación en cada país y/o ciudad en cuanto a la seguridad de las construcciones.

El edificio de 12 plantas fue construido en 1981 y consiguió mantenerse 40 años en pie sin problemas antes de su caída. Hace algunas semanas, se cerró un acuerdo con los familiares de las víctimas, a los cuales se repartirán cerca de US$ 1.000 millones. Si bien este acuerdo no admite la culpabilidad de las partes demandadas, representa una compensación económica para quienes sufrieron este accidente y perdieron sus propiedades.

Las causas exactas que explican este derrumbe siguen bajo investigación, pero los primeros reportes señalan que hubo un colapso progresivo de la torre, lo que conversa con la alarmante evidencia mostrada por ingenieros 3 años antes del derrumbe, que indicaba que el edificio tenía daños estructurales importantes en columnas, vigas y paredes. Por otro lado, también se cree que la caída podría haberse producido por daños en el hormigón y corrosión del acero que soportaba la estructura.

Normativa de Miami

De acuerdo al Código del Condado de Miami-Dade, el dueño de un edificio que tenga más de 40 años de existencia deberá realizar una inspección para determinar el estado de la propiedad, además de su condición estructural y el estado de sus sistemas eléctricos. En el caso de Champlain Towers, estaba comenzando ese proceso de revisión, dado que recién había cumplido ese tiempo desde su construcción.

Esta normativa se estableció luego de un huracán que afectó gran parte de las edificaciones de la zona, por lo que se decidió tomar medidas más estrictas, con el fin de regular las construcciones antiguas que no tienen el mismo nivel de rigurosidad en la construcción que existe hoy, dado que se hicieron bajo normas que eran menos exigentes en cuanto a calidad.

Con el derrumbe de Champlain Towers South, esta normativa se comenzó a debatir nuevamente y un gran jurado del Condado de Miami-Dade recomendó que la inspección de recertificación de los edificios debiese hacerse entre los 10 y 15 años desde su construcción.

Lecciones para Chile

Si hablamos de acero, más específicamente de los perfiles estructurales que son usados como base para el soporte de cargas pesadas, estos representan un elemento esencial a la hora de construir. Debido a que Chile es un país sísmico, las construcciones se rigen por las normas de edificación NCh 433, con la lógica de prevenir un derrumbe en caso de terremoto. Se establece que los edificios deben ser diseñados con la idea de que no sufran daños en caso de un sismo fuerte durante toda su vida útil, que varía entre 50 y 70 años.

Esta normativa, no es la única que regula y tiene un efecto en la integridad de las construcciones de nuestro país. Hace un par de semanas comenzó a regir la actualización de la norma chilena NCh427/2:2019, que establece los requisitos de calidad para el diseño de estructuras en acero. Esta puesta al día oficializa dos normas que regulan la fabricación y uso de los perfiles de acero estructurales, que hasta esta aprobación habían pasado totalmente desapercibidas por parte de la industria.

Estas dos normas técnicas tomaron carácter obligatorio: la NCh3518, para perfiles de acero cerrados conformados en frío, y la NCh3576, para perfiles de acero abiertos constituidos en frío, que obligan ahora a los fabricantes, arquitectos, ingenieros calculistas, constructoras y entes fiscalizadores a velar por el cuidado y ejecución de estas especificaciones para el material, que tanta importancia tienen a la hora de construir.

Casos como el derrumbe de las Champlain Towers en Estados Unidos o las fallas del puente Caucau en Chile -que según un experto, el uso de perfiles de acero importados desde China, de calidad irregular, fue uno de sus problemas más graves- dan a entender la importancia que tiene preocuparse minuciosamente de la calidad de materiales como el acero.

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