Aunque las ciudades ocupan apenas el 3% de la superficie terrestre, según la ONU representan entre el 60% y el 80% del consumo energético, así como el 75% de las emisiones de carbono. Considerando que la población global llegó a 8,000 millones de personas en 2022, más de la mitad concentradas en zonas urbanas, y que para el 2050 vivirán 70% del total en urbes, urge que los arquitectos o proyectistas incluyan soluciones verdes en las construcciones; en línea con el punto 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, cuyo fin es lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Fuente: Comunicado de Prensa
La mejor forma de hacerlo, trátese de una construcción nueva o remodelación, es siguiendo los lineamientos de alguno de los sistemas de certificación de espacios verdes: herramientas voluntarias, consensuadas y verificadas por diversas instituciones para evaluar, calificar y aprobar el comportamiento sustentable de los edificios. Con ello, además de hacer frente al calentamiento global desde varios ángulos, crecen el valor comercial del inmueble y la reputación medioambiental de las empresas involucradas.
De acuerdo con Juan Carlos Laso, CEO de Grupo Construlita, la certificación LEED (siglas en inglés de Leadership in Energy and Environmental Design), creada en 1998 y lanzada en el 2000 por el U.S. Green Boulding Council (USGBC), es la validación inmobiliaria más importante de su tipo en América, con ejemplos relevantes en México y Brasil. Con presencia en 127 naciones, nuestro país destaca por tener cerca de 500 espacios LEED para oficinas, tanto certificados como en proceso de lograrlo.
“Aplicar la certificación LEED es una inversión a corto y largo plazo. Aparte de cuidar al planeta, en los entornos laborales se ha comprobado que estas edificaciones aumentan la productividad un 7% en promedio, el 80% del personal en su interior eleva sus capacidades colaborativas y el 66% reporta sentirse más sano. Es aplicable a todo tipo de segmentos, ya sea edificios residenciales, industriales, hospitales o corporativos. Se mide por puntos, acumulables en nueve categorías de análisis donde el papel de la iluminación es transversal“; comenta el experto.
Lo máximo que puede obtener un proyecto son 110 puntos, de los cuales 100 corresponden al cumplimiento adecuado de LEED y los 10 restantes son un bono por la innovación propuesta en el proceso de ejecución. En el caso de la iluminación, ayuda a sumar créditos tanto en la categoría cinco (energía y atmósfera, 33 puntos) como en la sexta (materiales y recursos, 13 puntos) y la séptima (calidad de ambiente interior, 16 puntos). Con una participación más discreta en otros apartados, apelando a la visión holística de LEED: la sostenibilidad no sólo es un tema de consumos y ahorros, también se mide desde la calidad de vida de las personas.
En el primer caso, donde las estrategias de diseño eficientes y fuentes de energía renovables son un prerrequisito, es obligatoria la implementación de controles de iluminación (tanto en interiores como exteriores), apagado automático, sensores de ocupación y una modelación energética por medio de simulaciones computacionales para predecir el desempeño y uso final de la energía. En el segundo, se busca que el ciclo de vida de los productos utilizados sea renovable. Y en la séptima categoría el propósito es optimizar la calidad de los ambientes interiores, al aumentar el confort térmico, visual, acústico y lumínico.
LEED es la certificación de edificios ecológicos más empleada en el mundo. Como sistema de calificación voluntario, Juan Carlos Laso remarca que es una guía en la que deben profundizar desde la universidad prácticamente todos los diseñadores, ingenieros y arquitectos de la industria.
“Aunque LEED lleva más de dos décadas expandiéndose, a la que se han sumado otras certificaciones como WELL del 2014, centrada exclusivamente en la salud y el confort, poco a poco empiezan a verse más estos mecanismos como el punto de partida para las construcciones del futuro, y no tanto como un valor agregado a nivel comercial o de responsabilidad social corporativa. Recordemos el onceavo ODS de la ONU: al apostar por la sostenibilidad, elegimos construir ciudades en las que todos los ciudadanos tengan una calidad de vida digna y formen parte de una dinámica productiva, lo que genera prosperidad compartida y estabilidad socialsin dañar el medio ambiente. No es posible alcanzar el desarrollo sostenible sin transformar significativamente la forma en que se construyen y gestionan los espacios urbanos“; añade el CEO de Grupo Construlita.
Dependiendo de la categoría a calificar de LEED, existen requisitos específicos de lighting que pueden consultarse en el sitio web del USGBC. Por ejemplo, para el tema de calidad ambiental interior, cuyo objetivo es promover la productividad, el confort y el bienestar proporcionando iluminación high quality, se requiere que en el 90% de los espacios haya controles individuales que permitan a los ocupantes ajustar la iluminación, para adaptarla a sus tareas y preferencias con al menos tres niveles o escenas (encendido, apagado y nivel medio). Igualmente, se exige que los interruptores o controles manuales estén ubicados en el mismo espacio que las luminarias, y que la persona que los opere tenga una línea de visión directa a ellas.
El titular de la organización mexicana experta en soluciones de iluminación profesional, recuerda que toda construcción es distinta y por lo tanto se debe clasificar cada proyecto para determinar los requerimientos precisos de validación. En la página oficial de LEED, el proceso para el registro pide inicialmente que se cumplan los requerimientos mínimos de ubicación permanente del terreno, implementación de límites razonables del sitio y superficies básicas por tipología de proyecto.
Para conocer más sobre LEED y la importancia de la arquitectura sustentable en aplicaciones laborales, identificar otros elementos clave de la construcción sostenible y aprender a crear estrategias para obtener alguna de estas certificaciones, les invitamos a revisar la Master Lighting Class de Construlita “Bienestar en los ambientes de trabajo“, disponible en este link. De acceso gratuito, es ofrecida por una reconocida experta en el tema y dura menos de 40 minutos.