CDT El Minvu acaba de lanzar un primer programa en esta materia, que considera variables como energía, agua, materiales, residuos, impacto ambiental y entorno.
Fuente: Pauta
Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es el nombre de la primera certificación nacional para el sector residencial -ya que ya existían para los edificios públicos- y fue desarrollada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo con el propósito de poner a disposición de la industria una herramienta que permita elevar los estándares constructivos de la vivienda residencial en Chile.
En entrevista con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, Natalia Reyes, la jefa de Sustentabilidad del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), entidad a cargo de la administración de la certificación, explicó la iniciativa.
“Si bien hay múltiples certificaciones internacionales consolidadas en el mercado, existía una necesidad por contar con un modelo nacional enfocado exclusivamente en las construcciones residenciales, que permitiera reflejar las distintas realidades constructivas, climáticas y contextos de la industria chilena a lo largo del territorio”, explicó Reyes.
Goycolea 100, de Inmobiliaria Tarragona, ubicado en la Comuna de La Cisterna, se convirtió en el primer proyecto en precertificarse. / CRéditos: CTeC.
Esta certificación permite contar con un instrumento que evalúa y valora objetivamente el estándar de viviendas en sus etapas de diseño y construcción, incluyendo variables ambientales, sociales y económicas. Permite evaluar la implementación de más de setenta estrategias o requerimientos de sustentabilidad agrupadas en seis categorías: salud y bienestar, energía, agua, materiales y residuos, impacto ambiental y entorno inmediato.
Natalia Reyes agregó que “la CVS permite al comprador tomar una decisión informada respecto al nivel de sustentabilidad de su vivienda y permite al desarrollador planificar de forma más precisa cuáles son las medidas de sustentabilidad para alcanzar cada nivel de certificación”.
La jefa de Sustentabilidad del CTeC explicó que una vivienda con atributos de sustentabilidad, según la experiencia internacional, aporta un gran valor al activo inmobiliario de comercialización. Desde el punto de vista del usuario, “la CVS permite mejorar su calidad de vida, ya que transparenta la información sobre el estándar de una vivienda en términos de habitabilidad, confort interior, gasto de energía y agua. Contar con viviendas certificadas permite aportar al cuidado del medioambiente, ya que en éstas se han utilizado métodos y materiales amigables con el entorno, lo que reduce la huella de carbono de la vivienda”.
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