Los criterios de sustentabilidad se han convertido en principios fundamentales del sector y su búsqueda ha implicado la necesidad de un marco normativo propicio para su desarrollo. Los expertos apuntan que la coordinación es esencial.
Fuente: Diario Financiero
En los últimos años, la inclusión de criterios de sustentabilidad en la construcción se ha vuelto un elemento fundamental en la industria, y su búsqueda ha significado tanto la definición como la difusión de estándares que permitan establecer marcos precisos y comunes para todos los actores involucrados.
Se trata de un tema en que el país viene trabajando desde hace un tiempo y que dio un importante paso hace una década, con la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable (2013-2020), que estableció los lineamientos para desarrollar un sector sostenible con parámetros nacionales comunes que guíen la construcción y sirvan como referencia para mejorar el marco regulatorio.
Ahora, el desarrollo de un ecosistema de incentivos regulatorios es de vital importancia para traccionar prácticas más sostenibles en la industria y en toda su cadena de valor, define la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.’Hoy más que nunca los aspectos sociales y ambientales son primordiales para garantizar la operación de un negocio’, explica, y detalla que los criterios ESG entregan una gran referencia para impulsar este ecosistema.
Para la líder de Sostenibilidad Ambiental de CDT, Katherine Martínez, los incentivos de sostenibilidad permiten movilizar cambios en los procesos de las compañías y favorecen que los requerimientos sustentables estén alineados con la regulación. ‘Muchas veces ocurre que las empresas buscan innovar en materia de sostenibilidad, y al intentar implementar iniciativas se encuentran con barreras en el ámbito regulatorio, lo que puede desmotivar. Por ello, los incentivos pueden promover que exista un avance más coordinado entre el sector público y privado’, afirma.
Un ejemplo de ello es el trabajo de las mesas público-privadas que son parte de los Acuerdos de Producción Limpia que está implementando la Cámara Chilena de la Construcción en regiones, explica la ejecutiva. ‘A través de estas instancias se genera diálogo y búsqueda de incentivos, en este caso, con foco en gestión de residuos, economía circular y uso eficiente de agua, para impactar positivamente en los territorios’.
A juicio de la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, un componente clave del sistema integrado lo constituye la taxonomía medioambiental, actualmente en desarrollo. ‘Sin duda, esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Hacienda proporciona información a los inversionistas y otros actores, información para evaluar la sostenibilidad ambiental de activos financieros y si estos contribuyen o no a objetivos y compromisos sostenibles, nacionales e internacionales’, indica.
Para el jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, es fundamental abordar el ecosistema en forma coordinada entre los diferentes municipios y fortalecer las atribuciones y competencias de los gobiernos regionales. ‘Es determinante el liderazgo de los gobiernos locales, especialmente los municipios ya que los planes reguladores, instrumentos en los que se pueden incorporar estos incentivos, dependen de ellos’, explica.
Lo que viene
Lograr herramientas transparentes y que entreguen beneficios tanto para el comprador como para el desarrollador es parte de los desafíos que se deben enfrentar ahora, apunta la directora ejecutiva de Chile Green Building Council, María Fernanda Aguirre. En ese sentido, afirma que deben contar con un sustento técnico que valide de forma fidedigna que estas regulaciones cumplan con las características mínimas de sostenibilidad verificables, evitando así el greenwashing. ‘Esto puede enfrentarse haciendo un trabajo colaborativo multisectorial, con el objetivo de tomar las decisiones correctas generando regulaciones y normativas que conversen con el estado actual de nuestro mercado y apunte a la descarbonización justa del sector’, explica.
Junto a ello, para la líder de Sostenibilidad Ambiental de CDT, la comunicación entre actores es fundamental. ‘Es necesario generar instancias de diálogo entre el sector público y privado, para en conjunto analizar barreras y buscar mecanismos de mejora, y de manera integral, definir incentivos que permitan movilizar al sector construcción’, dice.