CDT Continuamente en el sector construcción se están produciendo avances significativos en la creación de materiales innovadores que facilitan el proceso y tienen propiedades muy interesantes. Un ejemplo de esto son los ladrillos del futuro, los cuales tienen la propiedad de ser aislantes.
Fuente: Ecoticias
Investigadores de la unidad de Digital Building Technologies perteneciente a la Escuela Politécnica Federal de Zúrich junto con la compañía FenX, han creado unos ladrillos hechos con espuma mineral compuesta de materiales reciclados los cuales tienen propiedades aislantes.
Esta espuma elimina la necesidad de los ladrillos convencionales así como el uso de cemento y agua como materiales en la fabricación de mortero. Además, es hecha usando tecnología de impresión en 3D, por lo que se pueden construir las piezas con gran precisión para después unirlas.
Estos elementos de espuma son los sustitutos ideales del agua y el cemento en la construcción
El agua y el cemento son los elementos de mayor uso en la industria de la construcción. Esto es dado por su versatilidad y por ser muy baratos. Sin embargo, sobre todo el cemento, son una fuente de contaminación muy fuerte de hecho, es responsable de un 8% de la emisión de gases de CO2.
Es por ello que los llamados Airlements vienen a ser la solución para este problema. El mismo es el resultado de la cuidadosa selección de materiales naturales que son de bajo valor, los cuales son combinados con residuos industriales como cenizas volantes de grandes hornos industriales.
Así como de centrales hidroeléctricas, todos ellos son de origen local. Luego, la empresa suiza hace una mezcla con proporciones patentadas obteniendo la espuma mineral, o Airlements, que funciona sin cemento. El proceso de producción es sostenible, ecológico y amigable con el medio ambiente.
Igualmente, estos ladrillos conllevan una huella de carbono menor que las espumas industriales de carbono o plástico. Adicionalmente, poseen propiedades muy particulares que permiten que con ellos se construyan piezas de construcción utilizando técnicas de impresión en 3D.
Lo mejor es que los ladrillos están hechos de un material reciclable y reutilizable, creando con él una espuma nueva utilizando el método de extrusión. Gracias a esto, no requiere el habitual fraguado ni moldes, lo que implica que es un proceso que no tiene prácticamente gasto por energía.
Por otra parte, sus creadores han desarrollado un sistema robótico para impresión en 3D que incluye cámaras de mezcla que aseguran una combinación eficiente y óptima de la materia prima. Además, posee unos brazos robóticos que tienen en sus extremos unos cabezales de impresión.
Los cuales siguen un diseño digital para ir construyendo las diferentes piezas colocando en capas el material. De esta manera, es posible construir y ensamblar muros y columnas a la medida, prefabricándolos y llevándolos al sitio de construcción para colocarlos, tarea que puede hacer un operador.
Ladrillos con los que se pueden construir muros aislantes en muy poco tiempo
Aparte de estar hechos de un material que reduce la mano de obra y costos, el mismo es muy poroso y de densidades desiguales, lo que proporciona un excelente aislamiento, reduciendo el gasto y consumo de energía necesaria para climatizar una vivienda.
Respecto al tiempo de fabricación, la impresión tarda entre dos y cuatro horas dependiendo de la complejidad. El proceso de endurecimiento dura alrededor de una semana a una temperatura de 20 a 28 grados centígrados y una humedad del aire que va del 20 al 70%.
En promedio, cada pieza pesa 25 kg y son apilables. Y si se desea que sea más robusto y resistente, el núcleo hueco puede ser moldeado con espuma de alta densidad y de esta forma puede servir de estructura portante y viga o columna de sostén.
En resumen, estos ladrillos hechos con espuma mineral e impresos en 3D, resultan perfectos como estructuras interiores de edificios, además de ser muy livianos. En su elaboración son sostenibles y ecológicos. Por todo ello, son una muy buena opción para construir.
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