Junto a un parque natural, la casa MM3 es una vivienda diáfana, luminosa y funcional que ha nacido con vocación de eficiencia y sostenibilidad. Es un proyecto firmado por Thehallstudio y el taller d’Arquitectura Manu Pagés.
Fuente: Arquitectura & Diseño
Con una superficie de más de 8.000 hectáreas, el Parque Natural de la Sierra de Collserola es una extensa zona protegida situada en la zona alta de Barcelona que se considera como el pulmón verde de la ciudad. Se trata de un enclave natural que cuenta con gran variedad de paisajes, desde bosques frondosos de encinas, robles y alcornoques hasta campos de cultivo y prados.
En este escenario, la interiorista y aparejadora Carolina Martínez de TheHallStudio y el arquitecto Manu Pàges han diseñado la vivienda MM3 con la mente puesta en dos premisas: dar prioridad al entorno y usar materiales sostenibles. El resultado es un eco diseño en el que la eficiencia energética, el ahorro de recursos y la reducción de emisiones de CO2 han sido los pilares sobre los que ha pivotado el proyecto.
En una parcela inclinada
“Como punto de partida, la casa se ubica en la zona más inclinada de la parcela y de esta manera poder aprovechar sus terrazas y planeidades naturales colindantes. Además, la casa se orienta para tener la mejor aportación de luz y calor”, explican los artífices de esta construcción sostenible y sensible con el medioambiente que se amolda a la naturaleza y no al contrario, tal como suele ocurrir en las construcciones convencionales.
Luz y ventilación natural
La vivienda se encuentra en la localidad catalana de San Cugat del Vallés y tiene una superficie de 183 metros cuadrados. Es muy diáfana y ofrece una interconexión de los espacios con la finalidad de otorgar luz y ventilación natural en todas las estancias.
Madera estructural CLT
Por la conciencia medioambiental que ha guiado la construcción de esta casa se ha hecho la estructura con madera estructural CLT, que es un sistema de construcción formado por láminas contrapuestas de madera maciza que son capaces de soportar importantes cargas estructurales y se considera la madera del futuro. “Permite espacios muy diáfanos que dotamos de grandes ventanales consiguiendo unas vistas espectaculares”, explican desde el estudio de arquitectura.
Eficiencia energética
En esta casa también se ha limitado la demanda energética mediante la aportación de radiación solar, “y gracias a un buen aislamiento térmico, reducimos drásticamente el consumo anual de energías no renovables”, apuntan.
Microcemento, coprotagonista
Además de la madera, el microcemento es otro de los materiales protagonistas de la casa MM3. El mismo acabado se utiliza en suelos y paredes y sirve como elemento unificador.
Interiores cálidos
“La arquitectura interior pretende ser austera y con mucha calidez a la vez, por eso de dejan a la vista techos y remates de la madera estructural”, explican los artífices del proyecto.
Una decoración pausada
A la sobria arquitectura acompaña el cálido interiorismo. Textiles naturales y piezas de autor, como lámparas de Miguel Milá, dan vida a los espacios.