CDT Situado en el campus de Honjo de la universidad, el gimnasio de la escuela secundaria Honjo de la Universidad de Waseda es una estructura que mira hacia adentro y exhibe una reverencia por la luz natural.
Fuente: Stir World
Cuando se le pidió que diseñara un gimnasio para una escuela secundaria afiliada a una de las principales universidades privadas de Japón, la firma con sede en Tokio Nikken Sekkei buscó inculcar un sentido de “belleza simple” al espacio, reduciendo su esencia a lo esencial y creando lazos con su contexto natural. Situado en el campus de Honjo de la Universidad de Waseda, el espacio, realizado como un austero bloque perforado revestido de hormigón visto, debía servir como una “extensión de lo cotidiano”, imbuyendo gradualmente una sensación de asombro en las mentes de los usuarios a medida que encuentran más de lo que tiene para ofrecer. La firma revela en un comunicado de prensa: “Al diseñar este gimnasio, nuestro los pensamientos giraron en torno a la idea de una expresión arquitectónica que puede ser moderna pero también ‘universal’ en el sentido de que puede pertenecer a cualquier época”.
En este sentido, el Gimnasio de la Escuela Secundaria Honjo de la Universidad de Waseda emerge casi como un monolito primitivo, ubicado en una plaza ajardinada dentro del campus, que complementa perfectamente su morfología severa pero serena. Una mezcla de texturas de hormigón infunde vivacidad al exterior cuadrado de la estructura, compensando la falta observable de ornamentos o decoración de cualquier tipo. Plantado en un espacio público abierto, el gimnasio posee una imponente presencia visual que está algo mediada por su sutil materialidad.
Lo que quizás sea más sorprendente de este diseño de fachada casi ‘introvertido’ y la clara influencia que ha obtenido de las sensibilidades brutalistas, es la notable ausencia de una rejilla de ventana tradicional, salvo por su estrato inferior acristalado. En cambio, una variedad de incisiones circulares a lo largo de sus caras infunden una calidad de esponja al exterior del edificio, optimizando y regulando su absorción de luz solar. Moviéndose hacia el interior, el tratamiento de la luz en toda la estructura es clave para la atmósfera única de su interior, que irradia una sensación de calma y “una comprensión de una esencia más natural”, según el equipo de diseño.
Los arquitectos inicialmente imaginaron un gimnasio que dependería principalmente de la luz natural difusa para su iluminación mientras filtraba el exceso de luz solar según fuera necesario, para fomentar una conexión más holística entre el interior y su contexto más amplio. Sin embargo, como la mayoría de los espacios dentro de esta tipología utilizan cortinas opacas cuando se organizan eventos o compromisos importantes, el diseño interior también tuvo que adaptarse a esta flexibilidad funcional en tales situaciones.
Nikken Sekkei comparte: “Para lograr este objetivo, se diseñaron cuatro ‘tubos’ estructurales alrededor del perímetro de la arena. Estos tubos tienen un papel importante en el funcionamiento de la instalación, ya que albergan equipos de aire acondicionado, iluminación y sonido. El acceso es posible a través de escotillas construidas en las paredes”. Continúan: “El tubo exterior es el más espacioso y funciona como un corredor, una pista de atletismo interior y como un pasaje para que la luz indirecta pase a través de la arena. Con agujeros pequeños y grandes perforados en las paredes de la arena en ubicaciones estratégicas, la luz natural que penetra en el centro de la arena es pálida y tenue, similar a un sol de medianoche”.
Los cambios en la espacialidad son el principal medio a través del cual el edificio interactúa con los usuarios, desde sus cavernosos salones de actividades y patios hasta los espacios de circulación más cerrados. El equipo de diseño señala: “La ornamentación se mantuvo al mínimo para aclarar la composición del edificio. El diseño estructural es similar a un templo; la intención de la configuración espacial era crear un lugar donde los usuarios pudieran aprender la ‘esencia’ de las cosas.” Agregan: “El edificio está completamente desprovisto de color o pintura adicionales, tanto por dentro como por fuera; el concreto gris ‘primitivo’ es su única firma. Más bien, podría ser más correcto decir que uno no ‘siente’ su color en el sentido tradicional. En cambio, el espacio exuda una sensibilidad por la luz y los materiales “.
En el piso superior, el espacio del gimnasio principal es sin duda, el punto culminante del diseño institucional, encerrado por paredes llenas de una plétora de perforaciones que permiten que la luz ‘llovizne’ suavemente hacia el interior. Desde ciertos ángulos, los propios agujeros se asemejan a diminutas “lunas” que orbitan la sala. Una celosía orientada en diagonal a lo largo del techo de este espacio complementa esta característica de diseño, proporcionando iluminación desde arriba. El producto de este sistema es una experiencia espacial que bordea lo sagrado y lo espiritual: silencioso, contemplativo y en todo momento impresionante en sus detalles. También se ha incorporado al trazado una pista de atletismo, en la periferia de este espacio.
Bajo su programa funcional, el edificio alberga una sala del club, salas de reuniones, instalaciones de entrenamiento, un campo dedicado a las artes marciales, una sala de máquinas y espacios de almacenamiento. El hormigón expuesto sigue siendo la característica estética definitoria en todas las zonas, incrustado con acabados de vetas de madera que agregan variedad a la estética uniforme que impregna la totalidad del diseño. Con esto en mente, los arquitectos mencionan: “El gimnasio está diseñado para ser una extensión de lo cotidiano; a medida que los estudiantes ascienden por los pisos, su experiencia se vuelve gradualmente más extraordinaria. Sin embargo, la intención del diseño no es ‘invertir’ lo cotidiano en lo extraordinaria, sino más bien en una experiencia más común, ‘cotidiana’”.
Detalles del proyecto
Nombre: Gimnasio de la Escuela Secundaria Honjo de la Universidad de Waseda
Ubicación: Honjo, Prefectura de Saitama, Japón
Área del sitio: 63 000 m²
Superficie total construida: 4466 m²
Número de pisos: 3 + 1 ático
Altura máxima: 18,55 m
Año de finalización: 2020
Cliente: Waseda Universidad
Arquitecto: Nikken Sekkei
Estructura principal: Hormigón armado/parte de acero
Construcción: TODA CORPORATION
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