Ubicado en un renovado sector urbano de esta ciudad estadounidense, esta torre de unos 31.000 m2 destaca en el paisaje urbano por su particular fachada, la que rompe con los conceptos y presenta un paisaje natural -un cañón montañoso- “inserto” dentro del edificio, presentando un novedoso concepto de diseño para este tipo de proyectos.
Fuente: Hormigón al Día
Reimaginar el concepto para una edificación de gran altura es, sin duda, todo un desafío. Esto se puede apreciar en proyectos como el Banco Central de Irak, que desarrolló el estudio de arquitectura Zaha Hadid Architects, la “Alta Tower”, de Hamonic + Masson o la Torre Cheong-Dam, del estudio ODA Architecture, sólo por mencionar algunos ejemplos donde se amplían los horizontes en este tipo de obras.
En esa misma línea, el estudio de arquitectura MAD Architects viene desarrollando desde hace algunos años interesantes propuestas en ese campo. Conocidas son, por ejemplo, sus “Absolute Towers”, dos torres de hormigón armado de 150 y 170 metros ubicadas en Canadá, que destacan por su particular figura. Más cercana a Chile -específicamente, en Ecuador- se encuentra la “Torre Qondesa”, el primer proyecto del estudio en estas latitudes, que destaca por el uso de líneas verticales en su fachada que simulan ser enredaderas.
Más hacia el norte, en específico, en el centro de la ciudad de Denver (Colorado), en Estados Unidos, se emplaza la torre “One River North”, el más reciente trabajo de dicho estudio, en el que se desarrolló un interesante concepto en su fachada para transformar al edificio en un “paisaje vertical para que sus residentes deambulen como si estuviesen escalando las montañas”, aseguran desde el estudio.
Uniendo el paisaje urbano con el natural
En apariencia una edificación de hormigón armado, acero y cristal como cualquier torre moderna, el edificio “One River North” posee una particularidad que se puede apreciar desde el piso 6 hasta el 9: un “sendero de cañón” esculpido en plena torre, que forma parte de su fachada y en la que sus habitantes “se sumergen en entornos inspirados por los ecosistemas y senderos de los cañones en Colorado, guiados por el sonido de cascadas que se pueden escuchar desde la calle abajo”, mencionó el estudio en la descripción del proyecto.
De esta forma, desde el estudio comentaron que la idea es “reimaginar el paisaje urbano al integrar experiencias naturales dentro de la arquitectura moderna, creando experiencias que impulsen a las comunidades y fortalezcan las relaciones entre los propios residentes y la naturaleza”.
Para el estudio, el integrar dentro de la fachada del proyecto a este “cañón artificial” se dio como una manera de responder a las condiciones ambientales de la ciudad de Denver, conocida por las accidentadas montañas y profundos cañones que rodean al área urbana. Asimismo, el distrito donde se emplaza el edificio, el River North Art District (RiNo, en sus siglas en inglés), en los últimos años pasó de ser un centro industrial a un polo de desarrollo urbano impulsado por artistas, creadores y personas amantes de los deportes al aire libre quienes, en conjunto, revitalizaron este sector de la ciudad.
En ese sentido, desde el estudio destacan que este sector de la ciudad necesitaba de viviendas urbanas de alta densidad que, al mismo tiempo, “ofreciera un estilo de vida que se expande centrado en el bienestar y en la accesibilidad, todo en un vecindario seguro y transitable”, explicaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
¿El futuro de las torres de hormigón?
De acuerdo con la información del proyecto, el edificio presenta 187 unidades destinadas para el arriendo, las que se reparten en los 15 pisos que tiene la torre, junto a una plaza destinada para tiendas de 836 m2 que se ubica a nivel de piso, la que se fusiona de manera continua al paisaje y entorno urbano colindante. “Tanto los materiales exteriores como la vegetación fluyen hacia el interior, reforzando la conexión entre los espacios interiores y exteriores”, puntualizaron desde el estudio.
Sin duda que las superficies del “cañón artificial” inserto en la fachada es la gran atracción de esta torre. Esta sección, que se extiende por cuatro pisos, se diseñó para “ofrecer un contraste a las líneas geométricas limpias de la masa del edificio”, comentaron desde MAD Architects en la descripción del proyecto.
“Esta característica de la torre incluye más de 1.200 m2 de terrazas con jardines que parece que están colgando en el espacio abierto, ofreciendo algunas de las mejores vistas hacia la ciudad, junto con elementos de agua que nutren la conexión entre los residentes y el ambiente natural. Esta estructura tipo cañón se extiende por toda la fachada y crea una experiencia inmersiva y natural, uniendo a los espacios interiores y exteriores, a la vez que difumina las fronteras entre la naturaleza y la arquitectura”, dijeron los arquitectos.
En ese sentido, el director de MAD Architects, Ma Yansong, subrayó que “imaginen a nuestros espacios urbanos tridimensionales donde las torres de gran altura para oficinas y hoteles presenten jardines en el cielo, cañones y cascadas. En esta visión, la ciudad del futuro se transformará en lugar que integre y conecte a las personas con la naturaleza, más allá de las edificaciones”.