Open Architecture, con sede en Pekín, ha terminado la Torre del Sol, un equipamiento cultural junto al mar en la ciudad portuaria china de Yantai. La torre asimétrica y cónica de hormigón parece haberse abierto en canal, revelando su contenido y estructura interiores. Recordando la antigua práctica del culto al sol, Open Architecture describe la Torre del Sol como un «faro cultural» en el que la sabiduría ancestral y el respeto por la naturaleza se integran con la vida urbana contemporánea.
Fuente: Archello
Los estudios arqueológicos demuestran que Yantai fue uno de los primeros lugares de China donde se rendía culto al sol. Open Architecture diseñó la Torre del Sol como una forma de celebrar el sol como entidad natural y sustentadora de la vida. La torre «restablece la conexión de la gente con el poder espiritual de la naturaleza, al tiempo que aporta al nuevo distrito urbano unas instalaciones culturales y comunitarias muy necesarias», explica Open Architecture.
La Torre del Sol es un proyecto para el Área de Desarrollo Económico y Tecnológico de Yantai (YEDA), una zona de desarrollo nacional de China. Antiguo distrito industrial, el ayuntamiento desea mejorar la calidad de vida general de una población en rápido crecimiento: la nueva Sun Tower aporta un impulso cultural y mejora la zona ribereña de Yantai.
La singular arquitectura de la Sun Tower, de 50 metros de altura, sigue la trayectoria del sol a lo largo del año y actúa como un enorme reloj solar. «La geometría de la Sun Tower está esculpida por el movimiento del sol observado desde el mirador», explica Open Architecture.
El borde norte de la cubierta exterior del edificio es paralelo al movimiento del sol al mediodía durante los equinoccios (cuando los hemisferios norte y sur experimentan la misma cantidad de día y de noche). En el solsticio de verano, el eje del teatro al aire libre apunta hacia la salida del sol sobre la isla de Zhifu (un lugar de importancia histórica); al mediodía del solsticio de verano, el contorno circular del tejado se sitúa en un plano perpendicular al sol de mediodía. En el solsticio de invierno, el túnel de entrada se alinea con la puesta de sol.
La Sun Tower, una estructura compuesta, se construyó en colaboración con el estudio de ingeniería Arup: dos capas de hormigón blanco están unidas y arriostradas por losas horizontales y rampas. El edificio está salpicado de ventanas circulares que dirigen la luz hacia el interior y mejoran la ventilación. Frente al Mar Amarillo, «la cáscara interior cóncava del edificio actúa como un colector de sonido, absorbiendo y amplificando los sonidos del mar», dice Open Architecture.
En la base de la torre, un teatro semicircular ofrece un espacio para actuaciones, relajarse y observar a la gente. La parte superior de la torre alberga una biblioteca y el «Espacio Fenómeno», un vacío indefinido que enmarca una vista del mar. Un óculo en el tejado permite recoger el agua de lluvia en un pequeño estanque, creando una serena fuente de agua: «El agua de la piscina gira durante 9 minutos cada hora, desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche, funcionando como un dispositivo horario especial», explica Open Architecture.
En el centro del edificio, entre la envoltura interior y la exterior, hay un espacio de exposición digital que asciende en zigzag por una serie de rampas peatonales.
La mayoría de los espacios de la Sun Tower no tienen aire acondicionado durante los meses de verano. El diseño del edificio utiliza estrategias pasivas para mantener el confort interior y reducir el consumo de energía. Entre ellas figuran el uso de masa térmica para regular las fluctuaciones de la temperatura interior, la ventilación cruzada y el efecto chimenea para impulsar el flujo de aire a través del edificio, expulsando el aire caliente y atrayendo el aire frío.
La Torre del Sol se asienta sobre una plaza en forma de concha marina: la huella de la torre y el escenario del teatro al aire libre completan un círculo. Cuando no se utiliza para representaciones, el escenario se convierte en una agradable fuente de agua brumosa.
Una serie de anillos elípticos, parecidos a órbitas planetarias, irradian hacia el exterior desde el centro de la plaza. «Un canal de agua, tangente a la torre y tallado en la plaza de piedra, marca el paso del tiempo en los equinoccios: la sombra del borde norte de la torre se desplaza exactamente a lo largo del canal, intersectando cada anillo elíptico en la hora», explica Open Architecture.
Open Architecture concibió la Sun Tower como un faro cultural y una forma de reconectar a la gente con la naturaleza en un entorno urbano denso. «La naturaleza siempre ha estado ahí. La diferencia es cómo la vemos y cómo convivimos con ella en este planeta», afirma el estudio.