Los edificios comerciales son responsables de una gran parte de las emisiones de carbono a nivel mundial, con estudios que indican que pueden llegar a representar hasta el 40% de los gases de efecto invernadero (GEI). Dado que la mayoría de los edificios que estarán en uso en 2050 ya existen en la actualidad, resulta fundamental implementar estrategias de renovación que permitan mejorar su eficiencia energética y reducir su impacto ambiental.
Fuente: Interempresas
Sin embargo, muchas propiedades comerciales enfrentan restricciones económicas que dificultan la adopción de soluciones de eficiencia energética a gran escala. Tras la pandemia de COVID-19 y los cambios en la manera de trabajar, el sector inmobiliario comercial debe encontrar alternativas que permitan mejorar la sostenibilidad sin incurrir en inversiones inasumibles. En este contexto, la tecnología de detección inteligente se perfila como una solución práctica y rentable para optimizar el consumo energético de los edificios, contribuyendo además al cumplimiento de certificaciones de sostenibilidad como LEED y aumentando el valor de los inmuebles.

La detección inteligente como solución sostenible
El Internet de las Cosas (IoT) proporciona un enfoque práctico para mejorar la eficiencia energética en edificios comerciales. Los sensores inteligentes e inalámbricos permiten actualizaciones sencillas sin la necesidad de costosas reformas estructurales. Integrados con los Sistemas de Gestión de Edificios (BMS) o los Sistemas de Gestión del Lugar de Trabajo (IWMS), estos dispositivos facilitan la monitorización y el control remoto en tiempo real de diversos sistemas, como iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC).
Los sensores inteligentes basados en la nube permiten gestionar el consumo energético de manera eficiente. Contribuyen a mantener condiciones ambientales óptimas, mejorar la comodidad de los ocupantes y maximizar la eficiencia energética, ajustando automáticamente el uso de los recursos según la ocupación y las condiciones del entorno. De este modo, no solo se optimiza el consumo energético, sino que también se promueve un uso más sostenible de los edificios comerciales.
Sensores de calidad del aire y ocupación
Los sensores de calidad del aire interior (IAQ) desempeñan un papel crucial en la eficiencia energética al ajustar las tasas de ventilación según la demanda. Estos dispositivos monitorizan niveles de contaminantes como el CO₂, permitiendo una ventilación eficiente y reduciendo el desperdicio de energía.
Cuando se combinan con sensores de ocupación, los IAQ optimizan el uso de HVAC y ventilación en función de la cantidad de personas en una sala. De esta manera, se evita el gasto innecesario de energía en espacios desocupados o con baja ocupación. Además, estos sensores pueden programarse para diferenciar entre días laborables y fines de semana, prolongando la vida útil de sus baterías y asegurando una operación sostenible en todo momento.
Características clave de una solución IoT eficiente
Para que una solución de IoT con detección inteligente realmente aporte valor, debe cumplir con ciertos requisitos:
- Sensores IAQ: deben medir temperatura, humedad, CO2, compuestos orgánicos volátiles (COV), presión, ruido, luz y material particulado (PM).
- Sensores de ocupación precisos: para evitar lecturas erróneas, los dispositivos deben emplear detección dual y contar con protección contra manipulaciones.
- Cobertura total del espacio: los sensores de ocupación deben ofrecer una monitorización de 360° para asegurar que ningún área quede fuera del control del sistema.
- Conectividad flexible: un gateway IoT debe ser capaz de comunicarse a través de múltiples protocolos y conectar cientos de dispositivos sin problemas.
- Plataforma basada en la nube y escalable: es recomendable optar por soluciones con APIs abiertas para facilitar la integración con sistemas existentes y permitir futuras ampliaciones.
Integrar tecnologías inteligentes en la gestión de edificios comerciales no solo contribuye a mejorar la eficiencia operativa, su resiliencia y la comodidad de los ocupantes, sino que también refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono. En un mundo donde la eficiencia energética es cada vez más prioritaria puesto que una de las vías para descarbonizar cualquier activo es a partir de la digitalización y la electrificación, apostar por soluciones tecnológicas avanzadas que te permitan una gestión activa de la energía de estos edificios es clave para lograr una gestión inmobiliaria más sostenible y rentable.